Desde Canoa trajeron a San Miguel Arcángel –el protector del pueblo–, y caminaron con él junto a habitantes de La Resurrección y de Cholula para pedir la intervención divina y también la humana para lograr la liberación de los presidentes auxiliares, Raúl Pérez Velázquez y Sabino Leonardo Báez Serrano, que fueron detenidos y encarcelados.
No hubo consignas y apenas un par de mantas recordando que Ayotzinapa pasa por Chalchihuapan y que este gobierno suma más de 40 detenidos por asuntos políticos, entre los que se cuentan los dos presidentes auxiliares, el de Canoa y el de La Resurrección, quienes cargan con delitos, dicen sus familiares, fabricados.
Y las presiones no se han quedado en el encarcelamiento, pues de acuerdo con Rocío Pérez, hija del edil de Canoa, a su padre lo han golpeado y torturado al interior del penal y hace un par de días lo transfirieron a la zona de reos de alta peligrosidad.
“Debido a las presiones que hemos estado haciendo para que se nos haga justicia Lo que han hecho es presionar más a mi padre dentro de la prisión, ya sufre de tortura física y sicológica y además ya lo pasaron con los de máxima seguridad, al dormitorio zeta”.
El contingente de cerca de 60 personas, conformado en su mayoría por mujeres, salió del mausoleo de Zaragoza hasta llegar al bulevar 5 de mayo y de ahí caminaron hasta Casa Aguayo en donde hicieron algunos rezos y pidieron al arcángel su intervención en el asunto, para después caminar hacia la catedral con la intensión de pedir al Arzobispo que intervenga en lo terreno para presionar al gobierno del estado, pero fue en vano, el dirigente eclesiástico no estaba en la catedral para atenderlos.