Porque cuando preguntamos a la gente por cuál partido votaría en dicha elección, un gran número de ciudadanos que sigue aumentando en las últimas semanas, responden que ¡por ninguno!, expresando así su hartazgo por toda la clase política partidista en nuestro país.
No es para menos. Cada uno de los actuales partidos importantes goza de un cabal desprestigio ante los últimos acontecimientos en México que provocan que la sociedad culpe a los políticos de todo lo que ocurre. Veamos.
Para el PRI parecía que vendrían buenos escenarios. Las famosas “11 Reformas estructurales” parecían un logro indiscutible del Gobierno Federal y servirían para reposicionar al Partido del Presidente. Pero ocurrió todo lo contrario.
Primero, porque no existe comunicación social por parte de Presidencia de la República. Jamás han logrado hacer contacto con la gente. Jamás han logrado posicionar logros o avances. Jamás han logrado que el Presidente sea visto como un mandatario eficiente. Jamás han logrado difundir que el gobierno de la República es quien costea las obras de los Gobernadores; por el contrario, personajes como Rafael Moreno Valle han usado hábilmente todos los logros del Gobierno Federal para exhibirlos como propios. Los Delegados de todas las dependencias federales hoy laboran para el Gobernador de Puebla. Son sus empleados y le tienen terror.
El resultado es visible: Hoy, en la mayoría de los Estados del país el Presidente está reprobado en forma contundente.
Pero si las cosas andaban mal, desde hace unas semanas se pusieron peor. La matanza de delincuentes ya rendidos por parte de militares sin mediar proceso alguno en Tlatlaya, Estado de México, pero sobre todo la desaparición (y seguramente muerte violenta) de 43 estudiantes revoltosos de la Normal de Ayotzinapa en Guerrero, han colocado a Peña Nieto en la peor crisis de su Gobierno.
Y la comunicación social sigue inexistente. Porque la desaparición de jóvenes fue culpa de perredistas en Estado desgobernado por ellos. Pero la gente culpa a Peña Nieto de ineficaz y de torpe. Así de sencillo. ¿Resultado? El PRI no crece en preferencias pre-electorales. Obviamente tiene sus simpatizantes y eso le alcanza en no pocos sitios. Pero en general, su votación no crecerá en 2015.
El PAN vive una enorme crisis desde que perdió la Presidencia de la República. Ha saltado de un escándalo a otro y la gente ya no los baja de corruptos y mentirosos en cualquier encuesta. En general, ha bajado mucho en preferencias pre-electorales en todo el país.
Claro, lo anterior hay que matizarlo en Puebla. Aquí el Gobernador se encargará de impulsar a sus candidatos. Ya lo hace de hecho, permitiendo y fomentando las abiertas precampañas que hacen varios de ellos en la capital y otras zonas del Estado, violando a todas luces la equidad que debería haber en cualquier proceso electoral. Pero las lagunas de las leyes lo permiten y bribones como los que menciono las seguirán aprovechando.
Y aún con todo, el PAN perderá varios Distritos en el Estado de Puebla. Moreno Valle es un buen operador electoral, pero tampoco es el genio que gane todas siempre. Los ciudadanos pensantes empiezan a hartarse de su estilo personal de gobernar, autoritario, lejano del pueblo y obsesionado en conseguir sus fines personales. No, el PAN no será el partido que gane la mayoría de Distritos federales en todo el país.
El PRD de por sí está caído en preferencias partidistas en todo el país. Lo levantan candidatos en ocasiones excepcionales y cuando ha ido en alianza con el PAN para conformar un gran frente anti PRI (que es la fórmula por la que el PRI pierde irremediablemente, aunque en 2015 no habrá este tipo de alianzas; al menos no el PAN con el PRD, lo que abre una oportunidad para el tricolor). En Puebla el PRD no despierta ni el 5% de preferencias ciudadanas.
Pero si el PRD estaba en crisis, los acontecimientos de Iguala, Guerrero, lo han hecho caer hasta el fondo. Un perredista expriísta gobernaba Guerrero y un Alcalde perredista en Iguala cuando se dan los lamentables hechos que hoy conmocionan al país y al mundo entero. Queda demostrado que el partido más importante de izquierda también está coludido con narcotraficantes o al menos no revisa bien sus candidaturas y liderazgos en los distintos Estados. En ningún caso queda bien parado.
Pero los partidos chiquitos también están hundidos en preferencias y prestigio.
El Panal sin Elba Esther Gordillo no es nada. Irá en alianza con el PRI y solo así salvará su registro. Todos sabemos que es un partido de mapaches electorales, votos golondrinos y porquerías clientelares. No llega ni al 1% en menciones ciudadanas espontáneas.
El Partido Verde es otro caso parecido. Negocio familiar de los González Torres desde hace años, no despierta el entusiasmo de casi nadie. Irá en alianza con el PRI en 2015 y solo así salvará su registro. Patéticos.
Movimiento Ciudadano, negocio propiedad de Dante Delgado también peligra en alcanzar el porcentaje mínimo para mantener el registro como partido nacional. Andan buscando aliados en todo el país. Dante le apuesta a que Enrique Alfaro en Jalisco les jale suficientes votos para alcanzar el ansiado 3% nacional. En Puebla no lo menciona ni el 1% de ciudadanos.
El PT, redituable negocio de Alberto Anaya, vende sus siglas a quien mejor le conviene. En 2015 seguramente iría aliado del nuevo partido de López Obrador, pero la ley no se lo permite a éste último. Pero el PT sí que puede ir aliado de algún otro. Ya veremos cómo se vende en esta ocasión Anaya y compañía. La gente no lo menciona tampoco ni en un 1%.
Y los partidos nuevos son una vacilada.
El “Partido Humanista” es un invento de expanistas. Uno de sus dirigentes nacionales, Javier Eduardo López, fue Coordinador Nacional del FONAES (reducto del Yunque en ese sexenio y en el de Fox) en tiempos de Felipe Calderón y ahora logra su partidito con otros despistados ex miembros de la CNC. No logrará el 3% de votación nacional y desaparecerá irremediablemente. Acuérdense.
El Partido “Encuentro Social” es otro invento, pero de líderes evangélicos de todo el país. Nadie lo menciona en su sano juicio, pero probablemente lograra el registro y su 3% si dichos líderes ordenan a su feligresía a votar por él en 2015. Un partido de evangélicos… a eso hemos llegado.
Y finalmente MORENA de Andrés Manuel López Obrador, que seguramente sí obtendrá 3% de votación nacional y mantendrá su registro. Fue el regalo que le dio Peña Nieto al Peje para que no molestara tanto a las Reformas que promovía el primero. Es el único partido que ha venido creciendo en menciones ciudadanas. Pero en los últimos días su líder moral también se vio afectado por el escándalos de Iguala y los asesinados de Ayotzinapa. Mucha gente comprobó que López Obrador miente cuando hace falta, como toda su vida.
Esos son los prestigiadísimos partidos en México.
¿Usted cree que la gente quiera votar por alguno de ellos?
¡Por ninguno! Nos gritan a los del BEAP cuando les preguntamos por cuán votarían en la próxima elección.
Y si a eso agregamos que en una elección intermedia federal la gente no se entusiasma demasiado por los candidatos a Diputado y salen menos de la mitad de electores a votar…
Piense Usted en la legitimidad que tendrán los próximos Diputados Federales que integrarán el Congreso de la Unión junto con los Senadores de la República.
Ante todo este panorama, los candidatos de los partidos que gobiernen en cada Estado serán los que tengan mayores posibilidades de ganar. Los Gobernadores invertirán lo que les sea redituable, para tener representantes de ellos en el Congreso. Más los que tienen aspiraciones presidenciales, como Rafael Moreno Valle, quien impulsará con todo a sus candidatos panistas, pero también a priístas aliados y a uno que otro perredista despistado. Futuros empleados para su proyecto presidencial.
Ante este panorama tan hermoso de los partidos en México…¿Usted cómo me respondería en la Encuesta?
Mentadas de madre no cuentan.
