La Muerte, que es más humana,
le rinde gran homenaje
al niño, que hoy encarna,
al héroe de su linaje.
“Caíste sin merecerlo”
Le versa con reflexión:
muchos, sin conocerlo,
nos unimos a la oración.
- A Rafael Moreno Valle
¡Yo quiero ser presidente,
usando horca y cuchillo,
no importa si se entromete
en mi camino un chiquillo!
La orden fue tajante:
“Oculten toda evidencia,
sobre la muerte del infante
digan que fue pirotécnia”.
Más la Muerte, ventajosa,
pacientemente esperó,
como es, meticulosa,
una estrategia armó.
Ella se reservó el honor
de escabecharse al patrón
y para la ocasión construyó
un muy especial cohetón.
“Te sentías el intocable,
te creías el gran señor,
a la Muerte no hay quien gane,
aunque seas gobernador”.
- A Luis Maldonado Venegas
Tal vez por el estupor
provocado por la peda,
dijo sin ningún rubor:
“el chamaco nos la pela”.
Se montó en la opereta,
de sostener lo indefendible:
“No lo mató una escopeta,
fue una piedra de gran calibre”.
Injusticias aplaudió,
las madrizas avalaba,
a auxiliares sometió,
mientras de todo libaba.
Su palabra fue su suerte,
y rauda cual metrobús,
lo alcanzó por fin la Muerte
con un evenenado alipús.
- A Facundo Rosas
En Iguala abundan fosas,
llenas de desconocidos,
en Puebla, hay un tal Rosas
que encabeza infanticidios.
Ya se supo que fue él,
con falange inquisidor,
el que dijo: “a la de tres,
los madrean con resquemor”.
Al final del tingladito,
fue el único señalado,
tibio fue su castiguito,
apenitas fue multado.
Cuando le llegó la hora,
La Flaca checó su historial,
con tantos muertos en su bolsa,
no le hizo un Memorial.
- A los diputados
Tremendo fue el papelón
de estos 40 y tantos,
¡todo por un millón,
ni que estuvieran hambreados!
Con su rol de vil patiño,
también coparticiparon
en la muerte de aquel niño
y ni a su madre consolaron.
Aprobaron una ley
con licencia para matar,
y le aplauden todo al rey,
creen que eso es legislar.
Seguros que con su fuero
la Muerte iban a evitar,
nadie les guardó duelo
cuando les llegó el final.
- A Víctor Carrancá
Abogado de alto honor,
con trayectoria impecable,
devino en procurador
de un gobierno implacable.
En el tema de las balas
del cohetón y el niño muerto,
no esquivó las cachetadas
por ser parte del entuerto.
Lo que más se le reclama
es que, pese a la casta,
al ser parte de la trama,
defendió a un pederasta.
Que se quiere ir de aquí
dicen, desde hace años,
no le será tan fácil,
la Parca le cobrará los daños.
- Al tripack
Son candiles de la calle
y en su casa andan a oscuras,
por uno y otro detalle
el tripack genera dudas.
Aplauden a rabiar
Lo que diga su padrote,
Y marchan juntos a cobrar
Su raquítico chayote.
Se razgan las vestiduras
por el tema Ayotzinapa
y no se meten en honduras
en hablar de Chalchihuapan.
En el Día de lo Difuntos,
La Parca les sentenció:
“Se murieron todos juntos,
Su credibilidad desapareció”.
- A Doña Elia Tamayo
En su casa más humilde
se montó una gran ofrenda
que recuerda su sublime
postura ante la tragedia.
No es fácil quedarse callada
soportar tanto dolor,
ante la vil canallada
que le endosó el gobernador.
Para muchos es la mala
Y con eso la laceran,
dignidad a Elia le sobra
esa que muchos quisieran.
La Parca, respestuosa
La mantiene aquí en la Tierra
y la envuelve, majestuosa
con el manto de Guerrera.
- A Chalchihuapan
Chalchihuapan es el nombre
de este pueblo singular
que podrá pasar por pobre
pero no se va postrar.
Defendieron su derecho
y los mandaron matar,
en Puebla, eso es un hecho,
es mal visto protestar.
La memoria de José Luis
es tomada de estandarte,
nadie puede estar feliz
pero siempre saldán avante.
No les espanta la Muerte,
tampoco el gobernador
aunque corran la misma suerte,
lucharán con honor.