Los hábitos de consumo de los mexicanos, al igual que los de la región latinoamericana, han cambiado por la situación económica en el mundo, lo que también ha impactado en rubros como el ahorro, ya que ahora el consumidor modificó sus mecanismos y dinámicas para acumular ingresos y destinarlos a objetivos definidos.
De acuerdo con nuestros números, el 91 de los hogares mexicanos ha sentido el impacto del incremento en precios. Situación que no es única en América Latina, donde el 74% también han notado un aumento en el costo de los productos, siendo México el país más sensible a este tema junto con Argentina.
Ante este mayor costo para adquirir los productos básicos, los hogares mexicanos han tomado distintas medidas, por ejemplo, un 35% han recortado sus gastos en diversión, y un 8% incrementó sus compras a créditos.
Respecto al ahorro, en el 2013 solo un 65% de los hogares ahorraba y este año la cifra bajó a 57%. Es decir, regresamos al nivel que teníamos en el 2009. México es de los países de Latino América que menos ahorra, sólo superado por Argentina y Venezuela.
Los hogares que si planean ahorrar este año, pretenden guardar montos bajos: 35% únicamente guardará el 5% de sus ingresos, mientras que el 29% no sabe el monto que ahorrará, es decir, en lugar de guardar un porcentaje constante al inicio de la quincena, ahora guardará lo que quedó disponible al final de los 15 días.
¿Qué motiva ahorrar a los mexicanos?
El 34% de los hogares ahorran para el futuro, un 15% ahorra para la educación, un 11% para lo que se ofrezca, un 9% para arreglos del hogar, el 7% de los hogares piensan ahorrar para viajes o entretenimiento y sólo un 6% lo hace para comprar una casa.
Por otro lado, una de las razones por las que no se ahorra en los hogares es porque el 40% de los mismos está pagando una deuda. Los principales pagos son: compra de electrodomésticos, compra de casa, educación e incluso pago de alimentos y bebidas.
Este año, sólo un 24% de los hogares piensa endeudarse, pero la razón por la cual optan por adquirir una deuda es muy diferente por niveles socioeconómicos. Mientras los niveles altos piensan en gastar en educación, los medios bajos planean gastar en electrodomésticos y los hogares más humildes planean gastar en arreglos para el hogar.
Cabe destacar que somos el país que menos piensa en ahorrar para comprar casa de toda la región latinoamericana.
Menor optimismo por economía
Este año los hogares están menos optimistas respecto a su situación económica personal, así como de la del país. No prevén que cambie mucho para 2015, por lo que están menos dispuestos a contraer nuevos créditos o deudas. Incluso será menor el monto destinado al ahorro, pero eso sí, quienes tienen la oportunidad de guardar parte de sus ingresos siempre será previendo para el futuro.
Otro dato relevante es que, dentro del contexto actual del mercado mexicano, los hogares cambiaron el orden de sus preocupaciones respecto al año pasado: en 2013, el incremento de precios ocupaba el primer lugar, seguido por la inseguridad; este año la principal preocupación de los hogares mexicanos es una posible crisis seguida del aumento de precios.
Es curioso lo que sucede con la preocupación de una posible crisis, ya que pasó del cuartco al primer lugar de sus preocupaciones. Parece que actualmente están percibiendo un entorno muy parecido a una crisis económica aunque técnicamente hablando no estamos en esa situación.
Todo lo que abordamos en esta columna es desde el punto de vista de los hogares, información que es muy valiosa de entender puesto que estos terminan siendo una de las unidades económicas mínimas y por lo tanto, la suma de sus preocupaciones o conductas terminan impactando de manera importante a los mercados.
Es parte clave para la expansión económica la confianza de los consumidores.
Las marcas y los fabricantes, al adaptarse a las necesidades de los consumidores en este tipo de entornos, pueden ayudar a mejorar esta situación. Debemos considerar este entorno para anticipar lasacciones de mercado.
