Las gasolinas Magna y Premium costarán 13.70 y 14.53 pesos por litro, respectivamente, en 2015. El precio del diesel será de 14.53 pesos por litro.
Con la aplicación del único incremento que tendrán los combustibles el próximo año, conforme al índice de inflación estimado en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, los precios aumentarán en promedio 3%, con relación al costo que alcanzarán el 31 de diciembre de 2014.
Esto representa un costo adicional de 39, 42 y 18 centavos por cada litro, respectivamente.
Según proyecciones de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), las gasolinas Magna y Premium cerrarán el año con precios de 13.31 y 14.11 pesos por litro, respectivamente, mientras que el diesel costará 14.35 pesos.
De esta forma, llenar un tanque de gasolina tipo Magna de un automóvil compacto, que son los de mayor circulación y cuya capacidad es de 40 litros, costará 548 pesos a partir del 1 de enero del 2015.
El 1 de enero de 2014 ese mismo tanque costó 492.8 pesos, lo que significa que con los incrementos cada mexicano tendrá que pagar 55.20 pesos más cada vez que llene su tanque de gasolina Magna.
Esos precios incluyen el componente de la importación de petrolíferos, que en 2015 se estima promediará 497.6 mil barriles diarios, un volumen superior en 8.88% respecto de las compras externas aprobadas para efectos presupuestales en 2014 (457 mil barriles por día).
El movimiento de precios quedó establecido en el esquema de apertura gradual en el mercado de gasolinas y diesel de la reforma energética y su legislación secundaria, señaló Pablo González, presidente de la Amegas.
Desde entonces hubo el compromiso de terminar el ciclo de gasolinazos mensuales en diciembre de este año y a partir del 1 de enero de 2015 y hasta el 31 de diciembre de 2016 se fijarán precios máximos que se actualizarán conforme a la inflación, recordó.
Existe la salvedad de que en caso de que los precios internacionales de los combustibles sufran alta volatilidad, el Ejecutivo federal echará mano de mecanismos de ajuste que permitan revisar al alza los precios, de manera consistente con la evolución del mercado internacional.
El 21 de mayo, en el Foro Banorte Estrategia México 2014, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, había adelantado al referirse a la legislación secundaria en materia energética, que en 2015 los precios de las gasolinas y diesel irían a la baja, debido a que Hacienda fijará los precios máximos de estos hidrocarburos.
El próximo año, reiteró, se pondrá fin a los “gasolinazos” y el ajuste a los precios será proporcional a la inflación anual, con lo que habrá aumentos más moderados.
En los Criterios generales de política económica del 2015, el gobierno federal estimó que la inflación general del próximo año se ubique en niveles cercanos a 3%, por la reducción esperada en el desliz de los precios de las gasolinas.
Por ello, explica que conforme a lo establecido en la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2014 a partir de 2015 los precios al público de las gasolinas y el diesel se ajustarán de forma congruente con la inflación esperada (que en 2015 será de 3%), salvo en caso de que se observen fluctuaciones abruptas en los precios internacionales de los combustibles.
Considera que para las actividades de expendio al público de combustible se propone una apertura gradual y progresiva, lo cual obedece a que actualmente México no cuenta con condiciones de competencia en las actividades de venta al público, y “una apertura inmediata expondría a los consumidores a que en aquellos lugares en donde no exista competencia en las estaciones de servicio se observen aumentos en los precios”.
En este sentido, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, precisó durante la presentación del Paquete Económico 2015, que en materia de precios de gasolina y diesel, en el año 2015 “únicamente se dará un incremento al inicio del año, equivalente a la expectativa de inflación, y se mantendrá constante durante el resto del año el precio de la gasolina y el precio del diesel, es decir, terminarán los incrementos mensuales, los deslices en el precio de la gasolina”.
Mensualmente, la venta de gasolina representa ingresos del orden de 37 mil 465 millones de pesos y de diesel otros 17 mil 428 millones de pesos (último dato disponible al 31 de julio de este año).
