Ya no como el mejor precandidato presidencial del PAN, sino como un mandatario autoritario y represor, mejor conocido ya –gracias al genio de Raymundo Riva Palacio- como el “Rey Bala”.
Sí. Porque por más que sus asesores recomendaron minimizar el asunto y sus “periodistas” pagados locales y uno que otro nacional (ya también conocidos como “Los Niños Cantores de Rafa”… vueltas que da la vida, jajaja) han pretendido callar o tergiversar el tema, el juicio popular ha sido implacable: Rafael Moreno Valle está reprobado por los poblanos y no solo no le creen su versión de lo ocurrido en Chalchihuapan, sino que lo consideran culpable y asesino. Revisen y vuelvan a revisar la Encuesta BEAP sobre el tema.
La onda expansiva ya ha llegado a niveles nacionales e internacionales y por mucho que los aduladores de los que se rodea le insistan que “el tema morirá en unos días”, la verdad es que lo que recibió un fuerte impacto mortal fueron las aspiraciones presidenciales: Rafael Moreno Valle jamás podrá quitarse de encima la imagen del pobre chamaco ensangrentado y luego fallecido. Lo perseguirá de por vida. Y tan fácil que hubiera sido controlar el asunto y que el enfrentamiento nunca hubiera ocurrido…
Aunque me dicen los que lo conocen desde hace años, que lo ocurrido en la ya famosa mundialmente Junta Auxiliar, no fue una casualidad. Que si no hubiera sido ahí, hubiera sido en otra parte, pero que la orden de no permitir bloqueos ni protestas populares había sido girada desde hace mucho. Que Ardelio Vargas ya la practicaba y que los mandos de ahora cumplen a la perfección la misma directriz. Que a Facundo Rosas el que lo recomendó fue el propio Vargas Fosado.
Pues ahí están los resultados. La onda expansiva ha sido bastante fuerte. Los columnistas nacionales serios no paran de pegarle a Moreno Valle y hasta burlarse de él. No ha habido control de daños. Por más que ha soltado dinero a los medios nacionales, éstos jamás podrán parar a columnistas que reciben apoyos directos de las más altas esferas. Esos son incontrolables.
Y volviendo al tema de las “inexistentes” balas de goma. ¿Alguno de los Rafapaleros me podría decir qué chingaos hirió al señor que perdió un ojo, al que le destrozaron la quijada y perdió el habla y a los que recibieron idénticas heridas en brazos, espaldas y piernas, como la que recibió el niño asesinado? ¿También fueron ondas expansivas de cohetones que lanzaron los propios manifestantes para desmadrarse entre ellos mismos? Neta, ya dejen de hacer el ridículo.
El tema seguirá, con su brutal onda expansiva. Los habitantes de Chalchihuapan, los heridos y los defensores de derechos humanos no van a parar hasta que el asunto sea tratado por organismos internacionales y entonces provocar que el Gobierno Federal tome cartas en el asunto. Obvio, no será fácil, pero las heridas fueron enormes y no van a olvidarse.
LA MAGIA DE LAS REDES SOCIALES
Quería compartir con los 4 que me leen las estadísticas de Facebook acerca de nuestra Encuesta BEAP sobre el Caso Chalchihuiapan. Yo quería hacer el experimento que mi querido amigo Alberto Rentería (el verdadero genio en el manejo de redes sociales en Puebla, no payasadas) me suplicaba hace años: Pagar una inserción en Facebook sobre alguna de las Encuestas del BEAP, para que viera yo el alcance exponencial que podían tener.
Bueno, pues la verdad me costó… y me dolía el codo. Pero bueno, invertí la fabulosa fortuna de $ 200.00 (doscientos pesotes) para pagar a Facebook y la Encuesta les llegara a un público seleccionado de unas 25,000 personas segmentadas (que les interese la política, las encuestas, las noticias, mayores de edad, de varios Estados, etc.).
Bueno… pues ahí están los resultados: Crecimientos de más de 2,000 % (¡!), más de 15,000 personas que fueron alcanzadas por el impacto, miles de clicks. En fin. Me dolió la fortuna invertida pero valió la pena…
Esos son los alcances de las benditas (benditas!) redes sociales.
Los gobernantes ya no pueden ocultar sus tropelías. Ya no pueden aislarse y esconder sus marranadas. Se acabaron los dictadorzuelos seguidores de Joseph Goebbels. Ahora todos nos podemos y vamos a enterar de lo que quieran que no sepamos.
Y pensar que dicen que el Gobierno estatal le metió muchos millones de pesos para comprar a “twitstars” para promover su estúpida versión falsa. Y que le han metido más millones a su “estrategia” en Internet.
Tarugos. Con 200 pesitos, miles y miles se enteraron de lo que no querían y niegan.
Servidos.
Y viene mucho, mucho más.