Más allá de las aspiraciones por levantar la Copa del Mundo con las que iniciaron las 32 selecciones del Mundial de Brasil 2014, y que finalmente conquistó la selección alemana, decenas de marcas mantienen, incluso desde antes del inicio de ese evento, una férrea batalla por seducir a nuevos clientes por medio del apasionante mundo del futbol.
Desde grandes firmas trasnacionales hasta pequeñas compañías locales, emprendieron desde los primeros días de junio una carrera por el éxito mercadológico deportivo, apostando grandes cantidades dinero para patrocinar a su selección predilecta.
Todos los equipos de la justa deportiva, sin excepción, cuentan en sus playeras con los nombres de las marcas que consideraron seductor para formar parte de uno de los eventos deportivos más grandes que existen sobre el planeta.
Desde modestos como conjuntos como Honduras o Irán, hasta potencias del balompié como Alemania, Brasil y Argentina, cuentan con bloques importantes de marcas que decidieron jugársela con ellos buscando la gloria para sus ingresos y sobre todo para su imagen.
Pero no todo es tan atractivo como se lee, ya que al igual que ofrece grandes beneficios, también supone una serie de riesgos que podrían dejar al patrocinador en fuera de lugar, o en el peor de los casos, mandarlo directo a la banca en plena competencia:
Los derrotados de Brasil 2014
1.- La debacle española
El equipo que dio la campanada en Sudáfrica 2010 al conquistar el campeonato, cayó a primeras de cuentas en este año al verse derrotada por las selecciones de Chile y Holanda.
La caída del equipo campeón trajo a su vez a una serie de firmas que también experimentaron pérdidas importantes, como es el caso de Mediaset, grupo de comunicación que había pagado alrededor de 30 millones de euros (mde) por los derechos de transmisión de los partidos de la selección.
Aunado a esto, también están presentes las pérdidas de otros dos importantes patrocinadores de los ibéricos: Iberdrola y Movistar, compañías que tenían su fe puesta en el representativo que unía talentos como los de Andres Iniesta, Xabi Alonso, Sergio Ramos e Iker Casillas.
Diversas filtraciones señalan que los contratos que tanto Iberdrola como Movistar, y otras empresas como Cruzcampo, habían establecido con España superaban al menos los 3.5 mde.
A estas pérdidas también habría que añadirles las de Adidas, marca deportiva que patrocina a la selección y que ni siquiera vio a la playera de “La Roja” entre su top de más vendidas.
2.- El adiós de Italia
Los dirigidos por el técnico Cesare Prandelli también sufrieron una caída estrepitosa en el llamado Grupo de la Muerte, al perder con las selecciones de Uruguay y la novata Costa Rica, sin duda una de las sorpresas del Mundial que recién terminó.
Si bien la selección italiana no tenía en sus manos inversiones como las que se entregaron a España, el conjunto azulado si tenía al menos cuatro patrocinadores que habían apostado por su buen desempeño durante el torneo.
Estos son los casos de empresas como la firma deportiva Puma, la automotriz Fiat, la telefónica Tim y la financiera Compass, quienes se quedaron con las manos vacías por el pobre papel que tuvo el equipo azurri.
Específicamente la derrota más dolorosa fue la que como compañía sufrió Puma, empresa de ropa deportiva que tenía en Italia a su selección más poderosa y que vio como sus sueños de éxito se esfumaron al igual que le sucedió con los otros siete equipos con lo que que tenía promoción en el mundial carioca.
3.- Otra derrota de Inglaterra
A pesar de ser considerados los inventores del futbol, la selección de Inglaterra volvió a caer derrotada en una justa mundialista ahora a manos de las selecciones de Uruguay e Italia, y sin poder meter un gol siquiera a un envalentonado cuadro tico, sufriendo así la misma suerte de los italianos: la eliminación.
Luego de un par de años deportivamente complicados, los británicos parecía que habían conseguido armar un cuadro competitivo de la mano del entrenador Roy Hodgson, situación que llamó la atención de diversas firmas inglesas y globales.
Entre las compañías internacionales que cayeron junto a Inglaterra están McDonald’s, Budweiser y Mars, mientras que por el lado de las locales estuvieron Vauxhall y WilliamHill.com.
Respecto a su firma deportiva, Nike, quien tomó al equipo apenas hace un par de años tras adquirir a Umbro, cabe señalar que eran pocas las esperanzas de los ingleses desde un inicio, ya que si bien eran considerados como un equipo poderoso, jamás fueron vistos al lado de grandes como Alemania, Holanda, Brasil o Francia.
Costa Rica, el gran ganador
A pesar de que aún no se tiene cifras certeras acerca de las ganancias que las marcas que apoyan al conjunto tico han podido obtener por el patrocinio a su selección tras su gran torneo, la federación de futbol del país centroamericano expresó hace unos días que van por muy buen camino.
“Hay patrocinadores que se están acercando ya con nosotros preguntando por el próximo Mundial, sin embargo, nosotros aún estamos esperando ver qué sucede”, explicó en días recientes Rodolfo Villalobos, tesorero de la Federación de Futbol de Costa Rica.
Para el Mundial de Brasil 2014, los centroamericanos sumaron entre sus patrocinadores a más de 34 compañías, entre las que destacan Lotto, su sponsor deportivo, además de Cemex, Coca-Cola y Gillete.
¿Conviene ser patrocinador de un equipo de fubol?
Patrocinar a un equipo nacional puede convertirse en algo verdaderamente excepcional si la escuadra a la que se une la marca logra tener un buen desempeño en la justa deportiva.
Para Jorge Alberto Badillo Nieto, docente de las Maestrías en Gestión de Entidades Deportivas y Fisioterapia de la Universidad del Valle de México, patrocinar a una selección participante de una Copa del Mundo es algo verdaderamente importante, ya que se trata de un evento que es seguido prácticamente en los cinco continentes y se realiza sólo cada cuatro años.
El especialista sostiene que es principalmente con base en dos objetivos que las compañías deciden apostar por un campeonato de esta naturaleza: captar nuevos adeptos y, sobretodo, posicionar a escala global a una marca.
“Cada selección llega al evento deportivo cada cuatro años con un portafolio importante de marcas bajo el brazo, que se compone siempre de un par de grandes firmas trasnacionales y un grupo importante de compañías locales y regionales”, explica.
El también editor del sitio Fusión Mercadotecnia Deporte sostiene que si bien puede representar un peligro auspiciar a un equipo que no se sabe qué sucederá con él, la realidad es que siempre será positivo estar presente en un evento de esta magnitud.
Fuente: AltoNivel