Habría que repasar las características de la “Personalidad Autoritaria” que volvieron todo un clásico a la obra de los psicólogos políticos alemanes que se refugiaron en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial (Adorno, Levinson, Sanford, Frenkel-Brunswik) en la Universidad de Berkeley. Impartí más de diez años la materia de Psicología Política y algo recuerdo.
El cuento viene al caso porque en los últimos meses, el gobierno de Rafael Moreno Valle en Puebla ha venido tomando una serie de decisiones que poco a poco pueden hacer crecer la irritación social y hasta convertirse en el germen de una oposición que tarde o temprano puede darle serios dolores de cabeza. Ya lo hemos escrito aquí mismo anteriormente.
La imposición de las llamadas “foto multas” sin aviso alguno, sin mediar algún tipo de educación vial preventiva y causando un severo daño al patrimonio de miles y miles de automovilistas cuando se enteran que tienen que pagar cientos y hasta miles de pesos, es el primer tema que tarde o temprano causará molestias entre los poblanos.
El detalle es que la política de multas genera muchos millones de pesos al actual gobierno, por lo que es lejano que se abandone tan fabuloso negocio. Incluso se dice que el dinero recaudado mediante la imposición, sustituye con creces a lo que el gobierno hubiera juntado por el cobro de la maldita tenencia vehicular.
Pero cuidado. En Estados como Chihuahua o Aguascalientes hubo tal descontento social que los gobiernos tuvieron que eliminar el programa de fotomultas cuando se acercaban las elecciones. Y lo han hecho varias veces. Nada tontos.
Por otro lado, al privatizarse el Organismo Operador de Agua Potable en Puebla (el famoso SOAPAP), todos sabemos (bueno, no todos, el grueso de la población ni siquiera se ha enterado) que aumentará considerablemente la tarifa por el servicio y que la nueva empresa podrá cobrar lo que se le pegue la gana a los usuarios, incluso usando la presión de los embargos y hasta las denuncias penales a los que osen dejar de pagar la cuota.
O sea, pagar más y hasta cárcel a los morosos (porque NO hay dinero que alcance) gracias a los Diputados-empleados del actual Gobierno.
A ver qué opinan los ciudadanos cuando haya elecciones. Irritación social, le llaman.
Y en esta semana también nos enteramos que, sin mediar aviso alguno o alguna prueba piloto, se instalarán parquímetros en varias zonas de la Ciudad de Puebla para que los automovilistas ahora paguen por estacionarse en la calle. El hecho se ha puesto en práctica en varias ciudades del país y siempre existe una gran oposición de la gente, sobre todo de los habitantes de las zonas en cuestión.
Más irritación social.
Y para nada pretendo hacer una apología de la falta de conciencia social o de que la gente no colabore por el bien común. Qué bueno que se reduzcan los niveles de velocidad en varias arterias vehiculares, qué bueno que un organismo de agua mejore sus servicios y qué bueno que haya orden en las calles y desaparezcan los molestos franeleros.
El pequeño detalle es que todas estas medidas del morenovallismo se imponen, no se discuten. Y todo con un criterio de sacar dinerito extra de los de por sí amolados bolsillos del ciudadano poblano. ¿Con qué fin? Eso nos encantaría saberlo.
Porque si todo lo recaudado va a dar a campañas electorales, valiente chingadera.
Y si a todo lo apuntado aumentamos el malestar de miles de poblanos por la instalación de minas en el norte del Estado, por el paso del Gasoducto, por el tendido del Periférico, por la persecución de líderes sociales y muchos etcéteras…
Yo solo advierto que muy pronto habrá elecciones. Y que los ciudadanos siempre convierten su hartazgo en voto de castigo para el partido o grupo que los gobierna. Aquí y en China. Acuérdense.
Muy pronto, nuevas mediciones (del BEAP, pues) sobre lo que opinan los poblanos del gobierno de Moreno Valle o Gali. A eso nos dedicamos.
Y ya de la Personalidad Autoritaria, pues repasemos lo que ya dijeron hace muchas décadas los Psicólogos sociales. Neta, vale la pena aplicarlo a alguien de aquí de Puebla.
¡Plop!