1.- La victoria de Madero es “PRI-rrica”. Intentando jugar con el vocablo de la batalla en la que Pirro, Rey de Épiro, ganó a los romanos pero a costa de miles de sus hombres, expresando: “Otra victoria de éstas y me iré solo a casa”. Y es que Madero gana pero dejando una estela de quejas de miles de panistas y analistas de todo el país, al ser evidenciado que usó tácticas fraudulentas al viejo estilo del PRI al que tanto han criticado los blanquiazules.
2.- Madero ganó, sí, pero todos sabemos que fue apoyado con recursos públicos provenientes de varios Gobernadores panistas, incluido el de Puebla, como ha quedado evidenciado en sendas denuncias ante la FEPADE (no lo digo yo, pues… ante cualquier carta aclaratoria acostumbrada).
3.- Madero ganó, sí, pero utilizando artimañas que tanto criticaron los panistas del PRI de hace décadas: Dar mal la dirección de casillas, funcionarios de casillas comprados, compra de votos de militantes casa por casa, amenazas de despidos a panistas que laboran en gobiernos estatales o municipales emanados del PAN, ofrecimientos de trabajo a panistas en esos gobiernos a cambio de su voto o, de plano amenazas de cárcel a panistas como Eduardo Rivera y su claque que lo acompañó en su trienio o bien cárcel efectiva para operadores “traidores” como Miguel Jiménez Castillo.
4.- Madero ganó, sí, pero gracias a la operación de decenas de “operadores” (léase mapaches) que hasta hace dos o tres años eran del PRI en Puebla y alrededores, pero que gracias al trabajo que obtuvieron del gobierno de Moreno Valle hoy son “convencidos panistas” que luchan por el “bien común” pero no saben el significado de éste.
5.- Madero ganó, sí, pero con el cinismo de viejos panistas poblanos y miembros de la Organización Nacional del Yunque, que les ordenó apoyar a Moreno Valle porque habrá algunas canonjías para empresas de ellos en cuanto a obra pública y supuestamente habrá trabajo para ellos en algún gobierno panista municipal o en el gobierno del Estado. Nadie sabe cuándo se cumplirán esas promesas, pero los cándidos panistas creyeron una vez más. El hambre es el hambre.
6.- Madero ganó, sí, pero el PAN queda dividido seriamente, aunque Cordero y su gente aseguren que ya no acudirán a los Tribunales (pero en los hechos las denuncias ante la FEPADE siguen de oficio, gane quien haya ganado), otros más de plano amenazan con largarse de un partido que perdió el rumbo (se dice que Felipe Calderón lo dijo en alguna reunión en Estados Unidos) y que hoy se ufana de ser colaborador incondicional del gobierno priísta de Enrique Peña Nieto, quien debe haber respirado tranquilo anoche, por cierto, pues seguirá su aliado al frente del PAN.
7.- Madero ganó, sí, pero la imagen de su principal promotor nacional, Rafael Moreno Valle, queda sumamente desprestigiada porque se dejó ver como el expriísta que es, manejando recursos públicos para una campaña intrapartidista, amenazando militantes, comprando voluntades o metiendo a la cárcel a opositores. Si así logar la candidatura presidencial en 2018, cuidado…
8.- Aunque sigo sosteniendo, respecto al punto anterior, que Rafael Moreno Valle –ahora que controla absolutamente al PAN nacional- analizará seriamente su candidatura presidencial para 2018. Si no fuera candidato de una mega-alianza anti PRI (con el PAN y el PRD en ella, más algunos chiquitos), no creo que se lance a una aventura cuasi-suicida. No, ahora que controla al PAN, muy bien puede medir posibilidades y si no fuera él, influir para lanzar a un candidato (a) a modo panista para que el PRI repita en esa elección presidencial; dejar que un nuevo Presidente priísta no resuelva los problemas del país (escenario más que factible) y esperar a 2024 plenamente fortalecido y en una elección en la que habría mucho voto de castigo al tricolor. ¿Mientras? Controlar Puebla y dejar sucesor una y otra vez. Primero a un fiel amigo y luego probablemente a su señora esposa.
9.- Madero ganó, pues, sí, sin duda. Pero creo que es una victoria “PRI-rrica”. Por todo lo que pierde… y porque los artífices de su “victoria” provienen, todos, del PRI. Felicidades.