Es un spot en el que intentan hacer reflexionar a los panistas de todo el país que su partido está a punto de ser tomado por personajes que ni siquiera provienen del PAN y que están llevando a la práctica todas las sucias artimañas que durante décadas los blanquiazules criticaron del PRI: Compra de votos, amenazas a empleados gubernamentales, clientelismo descarado a favor de Madero y un largo etcétera.
Toda la estrategia comandada por el Gobernador poblano Rafael Moreno Valle, que se ha convertido en el auténtico coordinador nacional de la campaña maderista, como ha quedado demostrado en sus viajes en helicóptero (usando recursos del erario poblano) a Estados como Tlaxcala (y quién sabe cuántos más de los que se carece de evidencia, pero que conociendo a Moreno Valle, seguro se han realizado).
Por cierto, ayer también se sumó a la campaña Corderista nada menos que la esposa del ex Presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, una de las mujeres más respetadas y queridas en Acción Nacional. De hecho es una seria precandidata a la Presidencia en 2018. No dudo que esto le traiga a Cordero una buena cantidad de votos femeninos panistas. La estrategia fue buena. A ver si les alcanza y les da tiempo.
EL FUTURO DE RMV EN JUEGO… Y SU PRAGMATISMO
Y es que Moreno Valle se juega su futuro político en este esfuerzo por hacer que gane Gustavo Madero la Presidencia del CEN panista: Si el chihuahuense perdiera el proceso interno contra Cordero, sería muy difícil que el gobernador poblano alcanzara la candidatura presidencial en 2018. Aunque no imposible, desde luego.
Porque conociendo a Rafael Moreno Valle seguramente se sentaría a negociar con un Ernesto Cordero Presidente del CEN, con ese recurso infalible que posee para las negociaciones políticas: Dinero. Ese pequeño elemento del cual anda escaso el PAN desde que perdió la Presidencia de la República.
Pero además… Aún ganando Madero el CEN blanquiazul, creo que Moreno Valle analizará seriamente sus posibilidades para contender por la Presidencia de la República en 2018.
En primera porque Madero y él mismo saldrán muy desgastados ante el panismo luego de ganar (si es que así sucede) el actual proceso interno; en segundo lugar porque quién sabe si Moreno Valle lograría una gran alianza nacional contra el PRI (el PRD quién sabe si lanzaría a un panista, el PANAL seguro va a ir con el PRI y los otros partiditos de izquierda es más probable que se alineen con López Obrador y su MORENA), lo que dificultaría seriamente sus aspiraciones; y en tercer lugar –lo más importante- el Presidente Peña Nieto y el PRI es muy difícil que quieran perder la Presidencia e invertirán todo –todo- lo que sea necesario para hacer ganar a su candidato (que al día de hoy no está claro quién pueda ser… ¿Osorio Chong? ¿Videgaray? ¿Eruviel? ¿Pepe Calzada? ¿el güero chiapaneco Velasco con Anahí de primera dama?).
Así que no descartemos un escenario en el que el Gobernador poblano “sacrifique” su candidatura en 2018, a cambio de una buena negociación en Peña Nieto, en dos vías: Opero en el PAN para lanzar a un (a) candidato (a) que pierda ante el del PRI, pero se me deja el Estado de Puebla para ejercer en él un neocacicazgo morenovallista los próximos dos o tres sexenios.
Para éste último escenario ya se prepara –como ya he escrito aquí mismo- la candidatura de Cabalán Macari para la minigubernatura de 2016 (que Moreno Valle quiere ganar a costa de su vida misma… pues necesita un defensor absoluto de sus cuentas públicas). Y si no creciera Caba… ahí está Tony Gali –el otro empleado del Gobernador- para contender y así también eliminarlo de la candidatura para 2018.
Porque como ya también hemos esbozado aquí mismo, la candidatura morenovallista para 2018 ya tiene nombre y apellidos: Martha Ericka Alonso de Moreno Valle, quien ya se encuentra en plena campaña en todo el Estado, para primero ser Diputada plurinominal en 2015 y luego candidata a Gobernadora en 2018. Ya no hay duda de esto último. Lo sé, lo saben, lo sabemos.
Entonces, regresando un poco… Moreno Valle muy bien puede esperar para 2024 su oportunidad. Tendrá unos 56 años muy bien vividos y toda la experiencia para ser candidato presidencial de una gran alianza anti PRI. Partido (PRI) que para entonces habrá sufrido el desgaste de dos sexenios en los que muy probablemente no se haya podido erradicar ni la pobreza ni la inseguridad en el país. Vaya, en 2018 es prematuro que el PRI pierda… pero para 2024 es otro cuento.
En fin. Futurismos medio ociosos.
LALO RIVERA Y EL YUNQUE: PATÉTICOS
Pero veremos pues, si el próximo domingo Cordero y su grupo logran ganarle al aparato compra votos de Madero y Moreno Valle en el PAN.
Me dicen que está cerrada la contienda. Que no son las cuentas alegres de Madero y Moreno Valle del principio del proceso. Que en Estados como Puebla hay un virtual empate (ya día conocer esas encuestas en mi programa de radio), y eso que es donde el aparato morenovallista es brutal. Y que en todo el país también hay una seria tendencia a castigar a Madero por reeleccionista y perdedor de la Presidencia.
Para terminar, lo que sí fue patético ayer domingo, fue ver y escuchar a Eduardo Rivera y muchos de sus colaboradores en el Ayuntamiento que encabezó, gritar entusiasmados su postura a favor de Gustavo Madero, siendo que hace tres meses todos eran convencidos opositores del grupo maderista y estaban a favor de Oliva. ¿Qué pasó?
Pues que aunque Rivera lo niegue y reniegue, el miedo no anda en burro. Sabe a la perfección que Moreno Valle NO lo ha perdonado y que tiene la seria intención de no aprobarle sus cuentas públicas. Vaya, me cuentan que haga lo que haga Lalo Rivera, en unos meses sí puede pisar el penal. Entonces, Rivera y su claque intentan desesperadamente hacer méritos para que no vayan a la cárcel varios de ellos.
Y por último, también me contaron (y lo escribí hace semanas), que la Organización Nacional del Yunque dejó que Oliva (jefe político yunquista en el Bajío) juegue su posición, pero que mandó a Marco Adame (también jefe político del Yunque en el sur del país) para apoyar a Madero y así ganar de cualquier modo. Esto fue decidido en la Jefatura Nacional, en Junta comandada por Bernardo Ardavín y Guillermo Velasco. Lo sé, lo saben, lo sabemos.
Así que la bola de yunquetes que ayer acompañaron a Lalo Rivera en su acto de apoyo a Madero, solo son congruentes: No están yendo contra los designios orgánicos, son obedientes. Y si de paso salvan su pellejo frente a la rabiosa persecución que se les viene… (gane o pierda Madero, eso ya está claro) pues qué mejor.
