Es el búnker morenovallista para la operación del war room electoral. Lo ha sido en 2010, 2012, 2013 y ahora lo es para la interna panista entre Gustavo Madero y Ernesto Cordero.
La reunión de evaluación de la campaña de Antonio Gali Fayad, entonces candidato de la alianza Puebla Unida a la alcaldía, la encabeza el propio gobernador Rafael Moreno Valle.
Israel Pacheco recibe la oferta de sumarse a la causa de Tony Gali, pese a que se había integrado al equipo de Enrique Agüera.
El gobernador es elocuente. Directo. Antes del día de la elección rompes con Agüera, pero lo haces público para que se quede solo.
Pacheco le dice va. Acepta su oferta.
Antes de salir recibe un maletín. Adentro hay cinco millones de pesos en billetes de mil y de 500, revelaron a Al Portador fuentes cercanísimas al encarcelado dirigente sindical.
¿De dónde sacó el dinero el morenovallismo para comprar al líder sindical?
¿El erario para cooptar enemigos?
¿Qué pasará si Israel Pacheco habla y revela detalles de esa reunión en Bodegas del Molino donde, con el gobernador presente, le dieron un maletín con 5 millones de pesos?
Por eso, lo de Pacheco no es un asunto de justicia sindical, sino un vulgar ajuste de cuentas, pues le dieron 5 millones para romper con Enrique Agüera y nunca lo hizo. Fue traidor.
El cabrón se quedó con ese dinero y seguro también con lo que le dio el ex rector de la BUAP, por la vía de Alfonso Esparza, su sucesor, y Carlos Hugo López Chargoy, su constructor, por respaldarlo.
Con dinero del gobierno del estado y de la BUAP se compró a un líder sindical pillo. Qué chingón, carajo.
Nadie va a defender a Israel Pacheco, pero el ajuste de cuentas fue porque el líder sindical no cumplió el trato hecho con el gobernador.
Y es que la cooptación de Israel Pacheco formó parte de un amplio acuerdo con el dogerismo. Enrique recibiría la obra que tanto ha solicitado, Ignacio Mier tendría todo el apoyo a la candidatura de su hijo por Tecamachalco, además de un acuerdo comercial para su medio.
El propósito era uno: partirle la madre a Agüera y al PRI en Puebla.
Como Pacheco no cumplió se le avisó a Doger que su aliado terminaría en la cárcel. Enrique acabó por entregarlo. Enderezó desde el año pasado una campaña de deslinde y dejó que una semana antes y otra después de la detención se echara el aparato mediático contra el líder sindical. Ha callado.
Por eso, si Israel Pacheco habla, expondrá cómo el morenovallismo y el dogerismo tenían un pacto y que él no cumplió su parte: le dieron 5 millones de pesos en un maletín para romper con Agüera y no lo hizo.
Días antes de que fuera aprehendido hizo dos cosas: 1) tramitó un amparo que obtuvo, pero el gobierno de Puebla se lo pasó por el arco del triunfo, pues lo detuvo, y 2) lanzó un SOS federal.
Israel Pacheco quiere un trato, se escuchó en los pasillos de una poderosa oficina federal.
Se encomendó el caso a un delegado de Puebla. Se hicieron los arreglos para ver qué quería, pero ya vigilado, espiado e intervenido por las áreas de Eukid Castañón, Luis Maldonado y Facundo Rosas, envió a la lideresa de las naranjitas, a la que ni le invitaron un café.
Ahí lo dejaron solo, pero Pacheco insistió desde Veracruz en que tenía información. Quizá por eso la premura de detenerlo para evitar un pacto de protección federal.
Sin embargo, ya se sabe del maletín de 5 millones, los detalles que dejó Israel con un tercero y que Moreno Valle podrá usar su aparato mediático y judicial para hacerlo pomada, pero que si algo más le ocurre, entonces les irá muy mal a RMV y EDG.
Todos, agarrados por la misma cola del soborno.
Información es poder, aun tras las rejas.
