La ecuación es simple.
El inquilino de Los Pinos dejó el campo libre al de Casa Puebla para que ganara sin sobresaltos la plaza en el 2013, en la elección intermedia que era local.
Ahora, tocará al poblano respetar que los comicios del próximo año serán básicos para que el PRI de Peña Nieto obtenga la mayoría, gracias a la complicidad del PAN que pretenden encabezar Gustavo Madero y Moreno Valle.
Repartirse las candidaturas a diputados federales con personajes que sean afines al proyecto morenovallista y respondan a los intereses de Peña.
No se sabe si la operación política, producto del acuerdo cupular, les alcance para ceder la plaza electoral al presidente, pero sí es un hecho que ahora desde Casa Puebla se lanzan ataques contra panistas que podrían echar a perder los compromisos, mientras el tricolor se mantiene intocable.
Hay priistas afines a la causa morenovallista que insisten en la salida de Pablo Fernández del Campo de la dirigencia estatal, pero sus argumentos son más mediáticos. Casos: Javier López Zavala y Enrique Doger.
Lo cierto es que en el PAN nacional se comenta como secreto a voces que la importancia de la reelección de Madero estriba en que se fortalezca la corriente morenovallista, tan afín a lo que buscan Los Pinos.
El único garante de los acuerdos Moreno Valle-Peña Nieto sería Madero, en su papel de palero priista y empleado del gobernador.
Ya se envía el mensaje, tras la elección de consejeros nacionales de Acción Nacional, en el sentido de que el grupo que puede dar la batalla interna para oponerse a ceder la plaza no cuenta con interlocución.
Y los líderes locales Rafael Micalco y Pablo Rodríguez responden a la lógica de que si le va bien a Moreno Valle le irá mejor a ellos.
Ambos callaron ante la andanada mediática contra el alcalde panista de Puebla, se hicieron de la vista gorda de los desplantes de Madero que ignoró a Eduardo Rivera. Se incomodaron porque Juan Carlos Mondragón peleó en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la plurinominal ante Eukid Castañón.
En tanto, el PRI en Puebla sigue maniatado a los humores de Casa Puebla, por lo que aquellas voces priistas evitan señalar cualquier irregularidad.
Ahí están los casos de la inseguridad, la aprehensión de capos en Puebla, las irregularidades de los fondos federales por más de mil 479 millones de pesos en el 2012 y rezago en materia de pobreza.
Ellos, parece que intuyen que el PRI regresará por la puerta grande de las elecciones en el 2015, aunque en realidad sólo les dan un poco de alpiste.
Pierden de vista que cuando el gobernador gana, no cumple.
Al tiempo.
Soberano en La Vista
El ex ombudsman José Luis Soberanes anda en busca de un departamento en La Vista.
Viene a integrarse al equipo de Antonio Gali Fayad, el alcalde de Puebla.
¿Será?
Si usted ve algo por arriba de los 25 mil pesos se agradecerá.