Efectivamente, la influencia del salinismo sigue haciéndose presente en el gobierno de Enrique Peña Nieto y –real o solo ficticia- parece guiar las principales decisiones y estrategias del gobierno tricolor para los próximos cinco años.
Y también siguen cumpliéndose los cálculos de los estrategas priístas de que 2013 sería el año en que tendrían que sacar adelante las reformas para transformar al país, sin importar que la popularidad del Presidente cayera, para que a partir de 2014 la mayoría de mexicanos recapacite y goce de una mejoría económica familiar y vote masivamente por los candidatos tricolores.
Al menos ese es el plan.
La reforma político-electoral salió adelante con los votos del PRI y del PAN, ante la negativa y crítica perredista. Parchada y con muchas modificaciones, pero salió. Hoy hay ya la posibilidad de que se reelijan los legisladores y los Alcaldes. El Instituto Nacional Electoral sustituirá al IFE y se nombrarán desde el centro a los Consejeros de los Institutos Electorales de los Estados. Todo, por la alianza PRI-PAN en las dos Cámaras.
Y la reforma energética también pasará, gracias a la misma alianza. PEMEX permitirá inversionistas privados para exploración, extracción y refinación de hidrocarburos. Punto. Por supuesto, a ver si hay empresas transnacionales interesadas, porque en otros países les dan muchos mejores beneficios. Pero supongo que ya hay alianzas de algunos nacionales, como las industrias de Carlos Slim, quien ya se frota las manos para entrarle a ese negocio.
El caso es que ya salen las dos últimas reformas de este año. Gracias a los votos del PRI y del PAN en ambas cámaras. Y ante la oposición de la izquierda…
¿Qué viene ahora? ¿Qué se negoció?
Pues todo parece indicar que la influencia de Gustavo Madero en la mayoría de legisladores blanquiazules sí tuvo peso. Que hoy es el mejor aliado de Peña Nieto y que será también firmemente apoyado para repetir en la Presidencia de su partido. Que gane será ya otra cosa, pues en el Yunque están decididos a ganar definitivamente el control del PAN nacional. Con Oliva o con Vázquez Mota, o con una alianza de ambos.
Otro gran aliado del Presidente y sus reformas es Rafael Moreno Valle, Gobernador poblano y Presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Parece que las facturas pendientes se están resolviendo. La elección de 2013 era del Gobernador y la operación nacional priísta brilló por su ausencia (y obviamente los errores tricolores locales también fueron enormes…). La pregunta que muchos nos hacemos es si la elección de 2015 será la elección del Presidente y su partido y ahora la operación estatal morenovallista brillará por su ausencia. ¿Será?
¿Qué gana el Gobernador Moreno Valle si entrega la plaza y deja que los candidatos (o al menos la mayoría) priístas a las Diputaciones ganen? ¿Más apoyos y presupuesto de la Federación? ¿Dejarlo que se mueva nacionalmente para buscar la candidatura presidencial por el PAN? Probablemente.
Lo que sí será ya muy raro es que en los objetivos del mandatario poblano siga yendo en alianza el PRD. Hoy el partido del sol azteca es enemigo rotundo de las alianzas entre el PAN y el PRI para sacar adelante las reformas. Y no creo que la dirigencia de Los Chuchos (que seguirán controlando al partido) quiera ganarse más enemistades en la izquierda lopezobradorista al apoyar las aspiraciones de un panista… colaboracionista con el gobierno de Peña Nieto.
En resumen:
El PRI y Peña Nieto salen ganando con la aprobación de las reformas. Habrá que ver si les da tiempo de que los mexicanos sientan mejoría en sus bolsillos y votan por sus candidatos en 2015. Es un juego muy arriesgado. Pero si les funciona…
El PAN gana apoyando a Peña Nieto y al PRI, sobre todo Gustavo Madero, quien puede seguir dirigiendo su partido. Gana Moreno Valle para que le sigan apoyando desde la Federación para sus aspiraciones. Ya se verá si el apoyo termina después de 2015 (y el PRI le suelta todos los pendientes de los que tanto se ha hablado…). Y ganan los aliados históricos del PAN en la iniciativa privada. No nos extrañen algunas victorias panistas en gubernaturas en algunos Estados, próximamente… acuérdense.
El PRD se aleja del Pacto por México… pero se acerca a Andrés Manuel López Obrador, quien después de su infarto se convertirá en una leyenda en los liderazgos de la izquierda nacional. ¿Podría darse una alianza del PRD y MORENA próximamente? Por supuesto que sí. Junto con los otros bodrios partidistas llamados PT y MC, que sin alianza muy pronto perderían el registro nacional. Por cierto, las alianzas PRD-PAN podrán seguirse dando localmente… pero a nivel nacional ya no.
Muy pronto veremos, pues, a quién le funcionaron sus estrategias y alianzas. Sí, en 2015. Y en 2018 vendrán los resultados globales.
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