27-04-2024 08:51:29 AM

Un pez gordo en Puebla; intocable para el gobierno

alpor23

Las autoridades poblanas pasaron de la amenazante exigencia del retiro de la concesión a la cálida atención de “estaremos muy pendiente del cumplimiento de las indemnizaciones a los afectados y pago de salarios al personal, así como las mejoras de la planta”.

Tras la explosión vinieron las advertencias veladas de sanción con todo el peso de la Ley, pero conforme transcurrieron las horas todos le bajaron de huevos.

Desde las dependencias federales hasta las locales, todas, pasaron de la crucifixión a Tomza a lavarse las manos y dejar que la empresa mejore.

Pues, ¿quién es Tomás Zaragoza?

Hay fuertes señalamientos periodísticos.

Ni más ni menos que el hombre más poderoso en la industria gasera del país, centro y Sudamérica.

Ha sido acusado de prácticas ilegales de monopolio, promover acciones antisindicales y violatorias de las normas internacionales del trabajo.

Enfrenta denuncias de tráfico de influencias y sobornos a funcionarios de Pemex.

En el sexenio de Ernesto Zedillo, la DEA abrió un expediente en su contra, porque se detectó que las pipas de gas que transportaba a Estados Unidos llevaban cocaína.

También existe un expediente por el presunto lavado de dinero de los llamados Amigos de Fox. La familia Tomza operó dinero para la campaña del primer presidente panista en el 2000.

Meses después, el grupo obtuvo los permisos para instalar plantas de gas en Centroamérica, como parte del Plan Puebla-Panamá, el cual ha sido revivido por el hoy gobernador poblano, Rafael Moreno Valle y el presidente Enrique Peña Nieto.

La expansión internacional de sus gaseras ha sido posible gracias a los recursos de Bancomext.

El último regalo de Fox a los Zaragoza fue la autorización para construir y operar la terminal marítima para el almacenamiento y distribución de gas en instalaciones de la SCT, en Manzanillo, Colima.

Aún cuando este tipo de funciones son exclusivas de Pemex, Fox dio a los Zaragoza el permiso para tener su terminal privada para la recepción, almacenamiento y distribución de gas LP. La concesión se tramitó en sólo seis días, a nombre de Zeta Gas del Pacífico, S.A. de C.V., e incluyó un jugoso contrato por 300 millones de dólares al año para la importación del combustible. A partir de ahí empezaron los pleitos familiares.

La periodista Socorro López refirió en su columna Balance Financiero que el 18 de  marzo de 2004 Felipe Calderón citó en sus oficinas de la Secretaría de Energía a Gabriel Zaragoza López, vicepresidente del Grupo Zeta Gas, y a Tomás Zaragoza Ito, dueño del Grupo Tomza –las empresas gaseras más importantes del país–, para persuadirlos de que cesaran las pugnas y conflictos entre ambos, y los convocó a “unir esfuerzos para propiciar la sana competencia” en el sector del gas licuado de petróleo (GLP).

Para esas fechas, entre los gaseros había una serie de denuncias mutuas de corrupción, tráfico de influencias, prácticas monopólicas y de competencia desleal interpuestas ante la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Secretaría de Energía.

De hecho, se ha señalado que en sus gaseras ubicadas en Chihuahua aparecieron los cuerpos de seis de las muertas de Juárez:

“La madre de una de Las muertas de Juárez, ha denunciado valientemente la presunta culpabilidad en esos crímenes de alguien cercano a Tomás Zaragoza. Norma Andrade, cuya hija, Norma Alejandra García Andrade, fue secuestrada el 14 de febrero de 2001 y encontrada muerta siete días después, ha señalado en diversos foros que sospecha de Raúl Domínguez, quien presuntamente controla el narcotráfico en una parte de la ciudad, así como de Valentín Fuentes, familiar del señor Tomás Zaragoza y yerno de Lino Korrodi. Andrade refiere que en los terrenos de la empresa Pimsa, propiedad de la familia Zaragoza, se han encontrado los cuerpos de seis jóvenes asesinadas, así como cargamentos de mariguana, sin que las autoridades ni la Fiscalía del caso hayan seguido esa línea de investigación“,

Tomás Zaragoza tiene negocios en Guadalajara, Tijuana, Ciudad Juárez, Distrito Federal, Mérida y Guatemala.

Cuentan sus cercanos:

El magnate parece disfrutar todo lo que dicen y publican de él. Lo tiene sin cuidado. No necesita calmantes para dormir.

Ha sido acusado de robarse cilindros de gas de la competencia. ¡Nadie se mete con él! ¡Nadie lo investiga!

Lo han acusado, reiteradamente, de vender litros y kilos de 800 gramos y mililitros. ¡Nadie lo sanciona!

Ha sido señalado —por sus competidores— de vender el gas a precios por debajo del costo que PEMEX. ¡Nadie lo sanciona!

Ha sido mencionado de estar involucrado en el caso de las Muertas de Juárez. ¡Él nunca ha dicho esta boca es mía!

alemondras@iCloud.com

@AleMondras

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