Inicio preguntándole: ¿sabe usted qué es la PRODECON, cuáles son sus funciones y cuáles sus alcances?
Si no sabe usted que es la PRODECON le comento que no es el único en esa situación. En un breve sondeo que realicé en mi programa de radio y con las personas que me rodean, resultó que nadie conocía la existencia de PRODECON, peor aún, la confundieron con la PROFECO (Procuraduría Federal del Consumidor).
PRODECON es el acrónimo de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente que surgió mediante decreto del 4 de septiembre de 2006, pero que abrió sus puertas hasta el 1 de septiembre de 2011.
En breves palabras, la PRODECON es la instancia defensora de los contribuyentes ante el actuar de las autoridades tributarias: SAT, INFONAVIT, IMSS, CONAGUA e inclusive ante las Secretarías de Finanzas de los Estados cuando adquieren facultades federales.
De acuerdo con el artículo 5 de su Ley Orgánica, la PRODECON tiene tres tipos de facultades: asesoría y consulta, representación legal y defensa, y quejas y reclamaciones.
La asesoría y consulta es el primer nivel de atención al contribuyente porque proporciona información especializada en relación con cualquier acto de las autoridades fiscales federales. Entre los temas más frecuentes en las interrogantes de los contribuyentes, me dice (bit.ly/166ZD6p) Floriberto Pérez Mejía, delegado regional Oriente-Golfo de la PRODECON, están: el alcance y consecuencias de las cartas invitación derivadas de depósitos en efectivo y, otro más delicado, cuando una persona está sufriendo la inmovilización de sus cuentas bancarias.
La PRODECON, dice Pérez Mejía, se constituye como abogado defensor de los contribuyentes ante las autoridades fiscales federales (recursos) o tribunales federales (juicios), siempre que el monto histórico del asunto no exceda de treinta veces el salario mínimo del Distrito Federal elevado al año, que equivale a $709,122.00 (setecientos nueve mil ciento veintidós pesos 00/100 m.n.)
Me comenta Floriberto Pérez Mejía que los asuntos de los cuales están siendo defendidos los contribuyentes se encuentran: la imposición de multas de comprobantes fiscales, multas por omitir la presentación de declaraciones de impuestos federales como son ISR, IVA, IEPS, IETU, IDE, etc.; así como multas por la omisión de la presentación de declaraciones informativas, como es el caso de la declaración informativa de operaciones con terceros (DIOT).
También afirma Pérez Mejía que la PRODECON está defendiendo al contribuyente cuando la autoridad le notificó sobre algún crédito fiscal derivado de una auditoria directa (visita domiciliaria), revisión de escritorio o gabinete, incluyendo las revisiones al dictamen que para efectos fiscales haya emitido el contador público autorizado para ello.
En el tercer tipo de facultades – quejas y reclamaciones- la PRODECON investiga los actos de las autoridades fiscales que se estimen violatorios a los derechos de los contribuyentes, en su caso, pueden emitir recomendaciones públicas y pueden llegar al punto de proponer medidas correctivas a las autoridades fiscales involucradas.
Como usted puede ver, la naturaleza de la PRODECON responde a las características de un ombudsman y ello da pauta a otras reflexiones.
En su carácter de ombudsman la PRODECON no debe quedar sola por parte de los ciudadanos asumidos como pueblo, porque nosotros debemos vigilar que efectivamente esa instancia cumpla con la misión para la que fue creada y devengue idóneamente los recursos públicos con los que se sostiene; por otra parte, sus acciones de defensa y representación deben ser apoyadas por nosotros para que tengan más fuerza ante las injusticias y abusos de las autoridades fiscales.
¿Estará de acuerdo conmigo en que el desconocimiento de la existencia y funcionamiento de la PRODECON favorece la comisión de abusos de las autoridades fiscales?
