08-05-2024 02:21:49 AM

La cómoda disidencia magisterial poblana

tempestad17

En lo más alto del búnker de la CNTE, el caso Puebla se estudia profundamente.

No les ha gustado para nada la poca solidaridad que han recibido por parte de sus aliados poblanos, quienes han escatimado todo esfuerzo por sumarse abiertamente a las acciones de protesta en el territorio estatal.

Sobre todo después de que el pasado martes, el presidente Peña promulgara las tres polémicas leyes secundarias de su reforma educativa, principal reivindicación de la lucha magisterial.

Una vez que las modificaciones legales y constitucionales fueron un hecho, el cuerpo colegiado que decide las acciones a tomar determinó que era necesario no sólo reforzarlas en la ciudad de México, sino que se empezaran ya a tomar medidas similares en la mayoría de los estados de la República.

Así se hizo en varios de ellos, menos en Puebla.

Mientras en otras entidades se dejó sentir el peso específico de las protestas a través de la toma de plazas públicas y la suspensión masiva de clases, aquí, los disidentes no mostraron músculo.

Al contrario.

Se esperaba mucho del movimiento en Puebla por el alto número de maestros que supuestamente no comulgan con los dictados del SNTE, pero en los hechos nada; o casi nada.

Marginales marchas por las calles de la capital, algunas modestas y muy breves suspensiones de clases, sobre todo en nivel medio superior y superior, además de un discreta toma de la autopista México- Puebla, fueron las acciones más importantes.

Patadas de ahogado para vender credibilidad a los agremiados, nada más.

El potencial de la disidencia magisterial poblana era mucho mayor.

De haberse decidido, Guerra Castillo y compañía podrían haberse convertido en uno de los brazos principales de apoyo a la lucha de la Coordinadora, pero en Puebla existen otros intereses ajenos al del movimiento nacional.

Aquí se vive una historia distinta.

A pesar de que hace unos meses se manejó que Guerra Castillo había sido cesado definitivamente de su trabajo como docente en una primaria al sur de la ciudad capital, por oponerse a la aplicación de la prueba Enlace, inmediatamente se anunció que lejos de haberse quedado sin trabajo, había sido “comisionado” a la Secretaría de Educación Pública.

Es decir, a trabajar directamente para el supuesto enemigo.

A la par, son ya famosos los encuentros clandestinos que este personaje ha sostenido de manera reiterada con quienes son de sobra conocidos como los operadores del gobernador Moreno Valle con el magisterio: Cirilo Salas, Eric Lara y Guillermo Aréchiga.

Dos datos adicionales fomentan aún más el morbo: las 7 mil plazas que entregó el gobierno en abril para personal de apoyo a la educación y los más de 420 millones de pesos otorgados la semana pasada para el pago de prestaciones a maestros, nada más y nada menos que el doble de lo que les dio Mario Marín Torres en su último año como gobernador.

Así, pues, ¿es esta disidencia “de a de veras”?

latempestad@statuspuebla.com.mx

Twitter: @ValeVarillas

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