El detalle es cómo se obtienen.
Lo escribí aquí mismo hace algunas semanas. Era imposible esperar un resultado distinto al observar cómo comenzó y cómo se desarrolló la contienda. Desde años antes, el dispendio de recursos para posicionar a los personajes que después serían los candidatos fue evidente y sería absurdo negarlo.
Y cualquiera diría que “en la guerra y en las elecciones todo se vale…”. Pues sí, pero no es lo que los ciudadanos esperamos de nuestra muy joven y accidentada democracia. Gastar millones y millones del erario público con fines propagandísticos electorales es, al menos, poco ético. Y no se vale argumentar que “los priístas eran iguales o peores”. Más bien, “los panistas son iguales que los priístas a la hora de querer conservar el poder”, paradigma de su odiado Maquiavelo.
Pero la paradoja más grande es que los panistas que hoy panterean que ganaron y se burlan satisfechos de todos sus opositores… olvidan que tienen que ganar elecciones con expriístas, con sus mismas artimañas y excesos que tanto criticaron por décadas.
Al menos ayer, pudimos observar también una serie de anomalías más que evidentes: Funcionarios de casillas cambiados o inexistentes; cambio de casillas sin avisar, lo que provocó que muchas personas llegaran a querer votar y les fuera negado el acceso; cierre de casillas una hora antes… y por supuesto, personajes comprando el voto con fajos de billetes en mano tocando de casa en casa. Y la madrugada del domingo (lo vi yo mismo, nadie me lo contó) decenas y decenas de autobuses foráneos (placas de otros Estados) estacionados por los rumbos de Analco, la 10 Sur y 11 oriente, esperando a centenas de personas que los abordaron el domingo al mediodía. Que no creo que fueran simples observadores electorales, ¿verdad? (favor de releer mi columna “El voto golondrino sí existe).
Pero además, una campaña donde el dinero circuló groseramente y en la que todo mundo rebasó los topes de gastos. Ahora habrá que ver si los Tribunales Electorales Federales califican como buena o no la elección poblana. Hay muchas, pero muchas anomalías.
Puebla Unida gana sí, pero a muchos deja un mal sabor de boca. No es la democracia que queremos ni que esperábamos.
El problema es que si los Tribunales también sirven a nivel federal (como en el local) al mandatario en turno, todo indica que al Presidente Peña Nieto le conviene más reconocer las derrotas de su partido para que los otros le sigan apoyando su Pacto por México. En el caso de la elección poblana es evidente que al Presidente no le importaba tanto la derrota.
Ahora bien, por supuesto que nada de lo anterior significa que los candidatos de la alianza 5 de mayo no tengan responsabilidad en la debacle de su opción partidista. Hicieron mala campaña, de ocurrencias, sin disciplina, sin imagen uniforme y un largo etcétera. O sea, tampoco se ayudaron mucho, es la verdad. Y también lo dije aquí mismo en su momento.
Por último, tampoco se me olvida el tema de las mediciones demoscópicas, tema obsesivo de mis críticos.
En el BEAP hemos estado midiendo no solo Puebla capital, sino todo el Estado y por supuesto Veracruz y algunos otros sitios donde hubo elecciones ayer (Tlaxcala, Oaxaca en menor grado). Le trabajamos a todos los partidos sin excepción. Quienes nos contratan y pagan por nuestro trabajo sabrán si les mentimos. Ellos deciden si publican o no nuestros trabajos (que son de su propiedad desde el momento en que pagan por ellos). Esa es su estrategia, fallida o no, pero es de ellos. Ya muchos han entendido que las encuestas no son un vehículo de propaganda sino un instrumento para la toma de decisiones. Pero reitero, ellos son nuestros únicos y mejores jueces.
Ese es el orgullo y satisfacción que siempre nos queda cuando culmina un proceso electoral.
La polémica mediática de las encuestas sigue y seguirá (quién “acertó”, quien “falló”…, cuestión que yo ya superé hace varios años). Y desde luego yo reconozco que he contribuido a que ella exista los últimos 15 años que llevamos trabajando en el BEAP. Por algo no nos faltan solicitudes y clientes.
Pero en este espacio jamás he denostado ni denostaré a ningún colega, con pequeño, mediano o gran prestigio. Todos, si son serios, hacen su lucha cotidiana por trabajar y hacer buenas investigaciones. Varios nos hemos agremiado y seguimos compartiendo experiencias y conocimientos en todos los foros donde coincidimos.
Eso sí… sigo creyendo que las artimañas de los partidos hacen variar los resultados de las encuestas el día mismo de la elección en no pocos puntos porcentuales. Lo sé, lo saben… lo sabemos. Quien lo hace sabe perfectamente que no miento. Y con eso me quedo.
Para concluir, sí reitero mi esperanza de que mejore nuestra democracia. Está bastante pinche.
Twitter: @rodolforiverap
