Lo explico brevemente y después veremos lo que puede ocurrir en la ya muy próxima elección poblana… si es que los poblanos nos dejamos.
Los “votos golondrinos” no son otra cosa que sufragios emitidos por personas que poseen credencial de elector de un sitio, pero que realmente no viven ahí. ¿Cómo puede suceder eso?
Pues porque desde hace unos años, algunos bribones se dieron cuenta de lo fácil que es cambiar credencial de elector alegando un cambio de domicilio, aunque éste sea realmente de otra persona. Es decir, si uno acude a cualquier módulo del IFE en cualquier sitio, llevando un comprobante domiciliario “X”, uno puede cambiar su credencial de elector.
Lo anterior se debe a que el acto de tramitar la credencial de elector es “un acto de buena fe”, según lo afirman los propios funcionarios del órgano electoral federal de este país. Entonces, cualquier persona puede llegar a cambiar su credencial presentando un comprobante de domicilio de alguien más y obviamente jamás se comprueba si ese sujeto vive realmente ahí (o sea: el domicilio sí existe, y el comprobante lo consigue otra persona para decir que vive ahí, prestado, por dinero o hasta robado).
Cuando los mapaches electorales se dieron cuenta de lo anterior se frotaron las manos: ¿Podrían cambiar las credenciales de quienes quisieran y tener un ejército de miles de votantes efectivos –pero con domicilio falso- para trasladarlo a donde les conviniera y así modificar un resultado electoral “natural”? ¡Por supuesto que sí!
El PAN lo denunció airado en 2011, cuando iba a haber elecciones en el Estado de México y Coahuila. Reclamó ante el IFE que habían “miles de cambios de credencial anómalos” en esos Estados. La razón era lógica: En ese par de Estados el PRI iba en alianza con el PANAL y los panistas sabían que quienes han venido manejando esa triquiñuela electorera son los miembros del SNTE, a través de su brazo electoral, el partido Nueva Alianza. Eran los tiempos de gloria de Elba Esther Gordillo, hoy en cómodo encarcelamiento hospitalario.
Lo curioso es que los panistas jamás denunciaron nada en Puebla, cuando claro que hubo votantes golondrinos en la elección de 2010. La razón también es simple: En esa elección el PAN fue en alianza con el PANAL, quien desplegó su cochina estrategia y arribaron a la capital (que es donde nosotros –los del BEAP, pues- lo presenciamos) miles de personas que solo acudieron a votar y se fueron de aquí.
Por lo anterior, en las encuestas previas que hacíamos empresas serias y con experiencia de años, nos salía un resultado de preferencias partidistas, pero el día de la elección el resultado fue notoriamente distinto. Era natural: Mientras que en semanas anteriores encuestábamos y obteníamos estados de opinión “naturales” por encuestar a habitantes reales de domicilios, el día de la elección llegan miles de sujetos que no viven aquí. Vaya, a esos nunca los encuestamos.
Y eso lo entendimos en días posteriores a la elección cuando analizamos detenidamente los resultados de nuestra Encuesta de Salida del proceso 2010: Había un comportamiento muy raro de hombres cuya edad oscilaba entre 25 y 45 años y que habían salido a votar en masa entre las 8 y las 10 de la mañana… por el PAN. En esos momentos no lo logramos entender… hasta que el propio PAN denunció las anomalías de Edomex y Coahuila en 2011. ¡Eran los golondrinos!
Pues bueno. Eso ya es historia. Pero ésta es maestra de la vida, decía Cicerón. Ya aprendimos, pues.
En días pasados platiqué con amigos que trabajan en el IFE en algunos de sus módulos aquí en Puebla (obviamente guardaré su derecho a reservar su nombre). Y me contaron lo que han presenciado en meses anteriores. Y no es otra cosa que cambios “anómalos” de credencial de elector argumentando cambio de domicilio.
Me platican que en algunos módulos llegaron camiones llenos de personas que querían cambiar su credencial del IFE… con ¡un mismo comprobante domiciliario! Específicamente me dicen que traían credenciales del Municipio de Nealtican. Incluso, directivos se dieron cuenta de la estratagema y pidieron a los encargados de credencializar que ya no estuvieran aceptando a muchas personas con un mismo comprobante de domicilio… Y ya. Nada más.
O sea, seguramente, si en un Módulo les negaron el cambio, pues seguramente se fueron a otro y a otro, hasta que completaron su cuota. Así de simple. Vaya, en el IFE NO pueden negarle el trámite a nadie. Y con esto se sigue inflando el ejército de votantes con credencial real pero domicilio falso. ¿Cochinos verdad?
Reitero: Es una estrategia real, muy difícil de detectar y que provoca que varios miles de personas voten por un partido porque fueron acarreados de otros Municipios y Estados. Es un ejército pagado y perfectamente aceitado (en algunos Municipios del norte del Estado ha habido denuncias similares).
Con algunos detalles: La organización que controlaba al mejor ejército de golondrinos hoy está seriamente dañada. El SNTE fue descabezado hace unos meses y su lideresa vitalicia está encarcelada. Creo honestamente que su batallón de mapaches ya no debe funcionar igual. Juan Díaz seguramente entiende que si su antecesora terminó en el bote, él puede terminar igual. Y los líderes seccionales igual. Vaya, el dinero ya no fluye como antes y mucho se cuidarán de acarrear a profesores de otros Estados.
Pero hoy, algunos Gobernadores seguramente están planeando lo mismopara las próximas elecciones en sus respectivos Estados (los votos golondrinos no sirven para elecciones federales obviamente, a menos que alguien quiera cargar los dados en cierto Estado o Distrito). Si el SNTE ya no funciona igual, pues ahora el ejército de golondrinos lo pueden crear ellos mismos.
Y al parecer lo han estado haciendo desde hace meses. En Puebla y seguramente en otros Estados.
Eso es lo que vamos a presenciar en las próximas elecciones.
La pregunta es si nadie va a hacer o a decir nada.
El IFE se da cuenta pero no hace absolutamente nada. Y los Institutos Electorales en los Estados trabajan al servicio de los Gobernadores. Vaya, lo sabe todo mundo.
¿Entonces?
¡Viva la democracia golondrina!
twitter: @rodolforiverap