Al día de hoy, lo que nos dicen las mediciones serias es que hay una competencia sumamente cerrada entre los candidatos a
Primero, que una cosa es la campaña a
Pero donde sí se mira una diferencia abismal es en la campaña de los candidatos a Diputados. Mientras que los de Puebla Unida tienen decenas de espectaculares, autobuses urbanos, mantas, pendones, y cargamentos de “utilitarios” para repartir… los de 5 de Mayo a duras penas reparten volantes y están a algunas bardas y pequeños anuncios.
Es brutal, pues, la diferencia en esas campañas. Es evidente también que algunos de los candidatos a Diputados de Puebla Unida (Jorge Aguilar Chedraui, Patricia Leal) han rebasado el tope de gastos de campaña a todas luces. Pero no pasará absolutamente nada: El hecho de rebasar gastos NO es motivo para anular elección, si acaso de una pequeña multa… pasados muchos meses después de la elección.
Por lo anterior, se vislumbra una votación diferenciada en varias zonas de la capital. O sea, habrá quien vote por un candidato a
Segundo, que aún con todo el aparato gubernamental haciendo campaña abierta o encubierta a favor del candidato de Puebla Unida a
Creo que ahí estriba en realidad la preocupación de Casa Puebla y equipo de Gali: Nunca logró subir en las encuestas para tener ganada la elección al día de hoy. Llegó a su tope y hay más probabilidad de que baje por las críticas constantes a las que se ha hecho acreedor por el tema de su fortuna personal, a que suba en las preferencias ciudadanas.
Entonces… ¿todo está decidido?
Sí… en cuanto a lo siguiente: Los que van a votar por Gali lo harán pase lo que pase en los próximos días. Y los que votarán por Agüera de cualquier manera lo harán. La disputa es por los indecisos, que no son más de 12 o 13 %. Jamás son 20% ni mucho menos 30%.
Pero en una contienda tan cerrada, dos, tres o cuatro puntos porcentuales de esos indecisos pueden marcar la diferencia entre ganar o perder.
¿Qué motivará a los indecisos a sufragar por uno u otro candidato?
Bueno, aquí hay varias hipótesis que se tendrán que ir comprobando.
La campaña todavía puede mover uno o dos puntos porcentuales. Es decir, las visitas a las colonias de indecisos, el convencimiento a través de buenos discursos, los contrastes, los apoyos…
El debate –si es que se hace- puede quizás mover un punto o quizás dos. Y desde luego si uno de los participantes es quien hace un extraordinario papel y deja en ridículo a su oponente. No más.
Un escándalo de proporciones mayúsculas sobre la vida personal de alguno de los candidatos. Más datos sobre riquezas inexplicables, corrupción documentada o algo verdaderamente ofensivo. Eso quizás pueda dar otros dos o quizás tres puntos a quien lo sepa aprovechar.
Y finalmente, el día de la elección. El mentado día “D”. Quien sepa movilizar efectivamente a sus votantes, podrá ganar otros tres o cuatro puntos porcentuales. Por supuesto, en este tema quien gobierna lleva ventaja, pues posee más recursos (lo cual es evidente en la campaña, como ya dijimos) y formas para el acarreo y compra de votantes.
Pero también es cierto que ya no posee toda la fuerza que tuvo en 2010, cuando el magisterio en bloque trabajó a su favor (de RMV, pues). Ahora el SNTE nacional se ha deslindado de operar (mapachear, pues) para elecciones a favor de opositores de Peña Nieto. Juan Díaz ha prometido al Presidente que no va a movilizar a sus huestes… por el miedo a ser encarcelado como su antecesora. Así que este año no habrá tanto operador magisterial (algunos sí, desde luego, que sí están bien aceitados desde Gobierno del Estado, pero ya no son todos).
Por su lado, en el PRI es lo que más han afinado en esta ocasión. No quieren traidores y chaqueteros que no lleguen a las casillas como representantes. Supuestamente tienen todo controlado esta vez.
Entonces en cuestiones de operación y movilización también parece estar medio pareja la contienda.
En otras palabras. En serio, nadie podría hoy adelantar un resultado.
A menos que… el árbitro de la elección trabaje abiertamente para que una de las opciones salga favorecida. Y lo que hoy vemos no resulta nada alentador en cuanto a sana competencia.
Repito por enésima vez: Creo que la elección poblana se resolverá en Tribunales (federales, obvio). Nadie quien sea el perdedor aceptará de buena gana la derrota. A menos que… una negociación previa deje conformes a todos.
Twitter: @rodolforiverap
