Si se hiciera caso a esta recomendación, ¿se imaginan cuántas denuncias contra empleados bancarios habría? Los conmutadores del 066 se saturarían con acusaciones no tan descabelladas sobre la colución de los que están detrás de las ventanillas bancarias con los cacos que están a la espera de víctimas.
Y es que en los últimos acontecimientos en donde ha habido robos y hasta asesinatos de cuentahabientes que acaban de retirar altas sumas de dinero, está plasmada la huella de los empleados bancarios que acaban de atender a la víctima en ciernes.
Es cosa de fijarse en cómo se mueven, cómo operan, como interactuan con algunas personas que, inexplicablemente, se llevan horas dentro de la sucursal, dizque atentiendo algún asunto.
Desde el cajero que tiene un celular a la mano, el cajero que grita por el altavoz la cantidad que te llevas, el cajero que está haciendo una operación en ventanilla y se levanta para darle algún documento a un supuesto “cliente” que está esperando en otra ventanilla fuera de servicio, el cajero que cuenta una y otra y otra vez la cantidad de dinero que retira un cliente, mientras otro “cliente” en la ventanilla de al lado observa mientras espera su transacción.
Con un modus operandi de esta naturaleza, en el mes de abril se documentaron más de 40 asaltos bancarios (según un trabajo presentado por e-consulta) con funestos resultados que derivaron en la muerte de por lo menos 4 personas.
El último caso, el del martes pasado, nuevamente hizo que los ciudadanos, a través de las redes sociales principalmente, volvieran a levantar la voz y exigir a las autoridades que dejen de lado el discurso futil de que no pasa nada y actúen ya con severidad para detener este mal.
Lamentablemente, la pasividad y estulticia con que se conducen Facundo Rosas y Amadeo Lara es insultante. Su línea discursiva colgada con alfileres no resiste ya el vendaval de críticas y señalamientos.
Encapsulados en su burbúja blindada por más de 15 elementos de seguridad, estos dos funcionarios se niegan a ver lo que el poblano común padece y reclama y tienen el cinismo de enojarse y contrariarse cuando se les espeta su falta de resultados.
Peor aún, salen con el garlito de que es un tema que se está politizando dada la efervecencia electoral actual cuándo precisamente, aunque fuera por conveniencia, deberían tomar medidas para no afectar electoralmente a su candidato, pues este es un tema sensible que sin duda pega en la toma de decisiones de los electores.
Amadeo Lara y Facundo Rosas no ven ni oyen nada porque no quieren, así de fácil.
El estatal porque su “alta esfera de responsabilidad” lo mantiene atendiendo problemas “mayores” como el narco y otras lindezas, mientras que el municipal preifere ya mejor no darse por enterado, al fin que ya se va y lo más probable es que se regrese a Toluca..
A lo mejor es que como estos funcionarios están tan altamente capacitados a combatir el crimen de gran escala, están esperando que se de un robo de magnitudes extraordinarias en alguna sucural de banco, como la de El guasón al banco de Ciudad Gótica, en donde hasta un camión escolar metió a la bóveda para asestar el golpe y mató a todos sus cómplices para que no quedara huella.
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