Esto, desde luego, ante la sorpresa y enorme enojo del mandatario poblano, quien no daba crédito a que los líderes opositores le echaran a perder un acto de supuesta equidad electoral y parte del acuerdo nacional que hace unos días firmaron todos los partidos con el Presidente Enrique Peña Nieto.
El problema es que es un poco tarde. Durante tres años, desde que Moreno Valle ganó la Gubernatura, los pirístas y verdeecologistas se mostraron sumisos ante todo lo que hoy se quejan y quizás hasta sean cómplices de lo que denuncian, pues fueron los Diputados del PRI los que a veces votaron unánimemente a favor de temas que eran evidentemente a favor de los planes del Gobernador. Coincido con mi amigo, socio y cómplice Alejandro Mondragón: No se quejen de nada si antes todos aplaudieron lo que se estaba haciendo.
Pero ahora veremos cómo continúan las campañas. Porque la afrenta de ayer no creo que quede en el olvido por parte del Gobernador, de quien se conoce su ira cada vez que lo evidencian. En el mismo acto tuvo que responder desencajado que él puede hacer proselitismo en sus ratos libres.
Y tiene razón, pero es desaseado.
¿Qué opinaría medio país si el Presidente Peña Nieto viniera un domingo a levantarle la mano a candidatos del PRI o a Enrique Agüera?Pues que está olvidando que gobierna para todos los mexicanos y que aunque tiene una militancia partidista legítima, es –al menos- incorrecto (que no ilegal) que haga propaganda a sus candidatos.
Por una simple razón: No se deja de ser mandatario los fines de semana. Ese es un pretexto absurdo y comodino para violar equidades electorales. ¿O qué el Gobernador iría un sábado o domingo sin guaruras, sin hacer uso de vehículos oficiales, aparato de medios y comunicación y dejaría de comer o dormir esa noche en la Casa que todos los poblanos pagamos con nuestros impuestos?
No. Lo que existe es una absurda ley electoral que no cumple nadie y que está diseñada para que haya suficientes lagunas y cada quien la interprete a su modo. Y si el ganador de una elección la violó no hay consecuencia alguna ni hay retiro de candidaturas ni nada.
¿Usted sabía –por solo poner un ejemplo- que si alguien rebasa el tope de gastos de campaña, NO es motivo para anular una elección y que el veredicto se da uno o dos años después, cuando ya el gobernante hasta va a terminar su período?
¿Usted sabía que el poner propaganda en lugares prohibidos o usar materiales que ya no deberían usarse por ser basura que contamina NO es motivo para retirar candidaturas ni para invalidar resultados de la elección?
¡Pues por eso estamos viendo lo que estamos viendo!
El candidato Antonio Gali de Puebla Unida ha tapizado ofensivamente la ciudad con pendones propagandísticos en mobiliario público (postes de electricidad, alumbrado y telefónicos y puentes vehiculares), cuando supuestamente esa forma de hacer campaña ya está prohibida. Y como ni el Ayuntamiento ni la autoridad hacen absolutamente nada pues la consecuencia (no justificable pero sí lógica) vino poco después: También la alianza 5 de Mayo ahora colgó pendones de Enrique Agüera.
¿Resultado? Una auténtica guerra cotidiana por ver quién pone más pendones y quién se los tira o rompe al otro inmediatamente, atascando de basura plástica las calles de nuestra ciudad, dizque patrimonio histórico de la humanidad.
Y cualquier día de estos va a darse un enfrentamiento violento entre las brigadas de chamacos –tontos útiles- que cuelgan pendones de su candidato y descuelgan y destruyen los del adversario. Y el Ayuntamiento y la autoridad electoral omisa serán responsables de lo que ocurra.
Así que entre el coraje de ayer del Gobernador y la guerra idiota de los pendones, casi transcurre ya la tercera semana de esta corta pero muy accidentada campaña. Veremos a quién le resultan sus estrategias.
Twitter: @rodolforiverap
