Aproximadamente 9.3 millones de automóviles nuevos, usados o que ingresarán como chatarra de importación al país, se sumarán al actual parque vehicular en los próximos seis años, lo cual va a generar un serio problema para cubrir el abasto de gasolinas.
De acuerdo con información de empresas automotrices y organismos privados como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones, es posible que el parque vehicular a gasolina aumente 29.7% entre 2013 y 2018, considerando, entre otros factores, la instalación de nuevas armadoras en el país en los próximos años y los agresivos planes de inversiones de la que ya operan en México como Nissan.
Fausto Cuesta Mesa, director general de AMIA, ha pronosticado que la instalación de nuevas plantas armadoras de autos en el país (entre las cuales se menciona a Tata, Land Rover, Mazda y Audi), detonará un incremento de 44% en la producción automotriz en los siguientes cinco años, al pasar de 2 millones 700 mil a 3 millones 900 mil vehículos en 2017.
Esto podría permitir que el número de vehículos automotores circulando en el país pasará de 31.3 millones en este año a 42.7 millones al cierre de la presente administración y, consecuentemente, se traducirá en un crecimiento promedio anual de 3.7% en la demanda de gasolinas Magna y Premium en el sector del autotransporte.
Se estima que la demanda del combustible tipo Magna representará 91.4% del total, derivado del aumento esperado en el parque vehicular, así como al diferencial de precios respecto a la Premium.
En 2013, según cifras preliminares de las empresas automotrices, el parque vehicular a gasolina de este año demandaría 878 mil barriles diarios. De este volumen, 532 mil barriles corresponderían a la producción nacional y 346 mil barriles a importaciones.
Para 2018, la demanda de este petrolífero asociado al autotransporte superaría el millón 86 mil barriles por día, de los cuales 700 mil barriles por día serían producción nacional y los restantes 386 mil barriles a compras externas.
Al respecto, la Prospectiva de Petrolíferos 2012-2026, elaborada por la Secretaría de Energía (Sener) estima que dado que la demanda de gasolinas continuará siendo superior a la producción, pese a las reconfiguraciones programadas y planeadas, así como la puesta en marcha de la nueva refinería en 2017, “las importaciones de gasolina continuarán aumentando, por lo que el saldo comercial de este petrolífero se deteriorará de manera creciente”, sobre todo a partir de 2019.
Tan sólo en el mes de enero, se consumió un volumen de gasolinas diarios del orden de 771 mil barriles y las importaciones promediaron 331.2 mil barriles al día, equivalente a 75.3% de la producción nacional y 42.9% de la demanda.
Las empresas automotrices prevén que la región Centro-Occidente se convertirá en la de mayor concentración de vehículos, con 41.5% en los próximos 15 años.
No obstante, por lo que se refiere al consumo de gasolina el DF seguirá siendo el principal consumidor de gasolinas, toda vez que entre 2013 y 2018 quemará un promedio de 110 mil barriles diarios.