Se vive un auténtico dilema, pues.
Porque lo lógico sería que, ante lo adelantado que va ya el candidato morenovallista –Antonio Gali- con cientos de espectaculares, parabuses, presencia mediática en todos los ámbitos, participación en absolutamente todos los eventos del Gobernador y –desde luego- uso de recursos públicos en toda esa promoción (y que no lo nieguen… ¿quién paga –por ejemplo- toda la promoción en medios, entrevistas de TV, de radio, de periódicos y un largo etcétera?), en el PRI ya hubiera una rápida -y lógica, insisto- decisión de valorar las encuestas y el posicionamiento y nombrar ya al mejor candidato.
Pero eso al parecer no les conviene.
Porque si nombran rápido al candidato mejor posicionado, uno o dos de los “inconformes” podrían lanzarse a los brazos de la oposición. Incluso sin hacerlo formalmente, trabajar en una estrategia quintacolumnista y socavar la campaña del abanderado final tricolor. Sí, como siempre en el PRI: El fuego amigo y rencoroso pegando al que finalmente fuera el elegido.
Pero si se siguen esperando, Tony Gali seguirá tan campante haciendo campaña y adelantándose peligrosamente.
¿Qué les convendrá más?
¿Contener a los enojados de siempre o ya hacer campaña abierta como lo hace el gobierno con su candidato?
En Casa Puebla sonríen.
LA IZQUIERDA REAL CONTRA RMV
Efectivamente, en Casa Puebla sonríen… pero la risa también es de nerviosismo.
Porque aunque en la asamblea perredista poblana se aprobó el hecho de que ese partido pueda ir en alianza con otros, la verdad es que el hecho solo quedó en el papel. En realidad, tendrá que ser en el Comité Ejecutivo Nacional y el Consejo Nacional del PRD donde se decida finalmente si habrá alianza con el PAN en Puebla.
Y casi seguramente así será, pues basta ver la línea que ha seguido el PRD en todo el país, donde ya se han aprobado casi todas las alianzas con el PAN para las elecciones de julio próximo.
El detalle estriba en que el PAN y el Gobernador sí irían en alianza con el PRD, pero uno se pregunta si ese partido realmente aglutina a la militancia de izquierda en Puebla.
Porque el fin de semana ocurrieron dos hechos importantes.
El primero fue que los dirigentes del PT y de Movimiento Ciudadano –otrora aliados del PRD- han expresado formal y definitivamente que no irán jamás en alianza con el PAN. Que Rafael Moreno Valle solo ha usado la alianza de 2010 para su propio beneficio. Y tenga por seguro que algún daño harán almorenovallismo, por chiquitos que sean. Vaya, ya no hay una “gran alianza contra el PRI”, como sí la hubo en el imaginario colectivo en 2010.
Y el segundo y más importante: Ayer domingo anduvo por Puebla Andrés Manuel López Obrador y soltó tajante que Moreno Valle es un “chueco” por promover “inmoralmente” a su candidato Tony Gali. Más claro ni el agua.
Y para el momento actual, todos sabemos que el grueso de los votantes de izquierda en Puebla son los que sufragaron por López Obrador en 2012, no por el PRD.
El PRD poco a poco se ha convertido en un auténtico despojo, aunque sus dirigentes y dueños –Los “Chuchos”- conservan la propiedad de la franquicia. Y también excelentes relaciones con Presidencia de la República (cosa que ya preveíamos aquí mismo desde hace muchos meses… Luis Miguel Barbosa sale casi diario del brazo de Emilio Gamboa o sonriendo con Enrique Peña Nieto, y Jesús Zambrano por el estilo).
Presidente mata Góber, dicen por ahí.
Entonces resumiendo. De entrada, hay una posibilidad –remota, pero existe- de que el PRD se negara a ir en alianza con el PAN en algunos lugares… Y lo peor para los planes del Gobernador: la verdadera militancia y simpatizantes de izquierda ya no votan por el PRD.
¿Se imagina usted que los Morenos, PT, MC e inconformes perredistas dieran su apoyo a un candidato con el cual simpaticen y con ello dar un buen palo de votos contra el abanderado del morenovallismo, que de izquierda no tiene ni la mano?
En Casa Puebla sonríen… pero de nervios.
Twitter: @rodolforiverap