El pequeño detalle es que, además de estar violando flagrantemente las leyes electorales que prohíben hacer proselitismo personal mientras no hay períodos electorales o al menos pre-campañas y con ello estar partiendo con una absoluta inequidad la próxima competencia por los votos ciudadanos, están terminando por hartar a no pocos futuros electores. ¿No se habrán dado cuenta de ello?
Sí, sabemos que sus geniales asesores les están calentando la cabeza de que tienen que estar en los medios electrónicos, que organicen cualquier tipo y cantidad de eventos, que aparezcan en revistas y con ellos en los espectaculares que las publicitan y que inventen cualquier pretexto para que la gente recuerde sus nombres.
Pues qué padre. Felicidades. El problema es que toda esa descarada precampaña electoral la estamos pagando nosotros, con el dinero de los impuestos que pagamos, supuestamente para que haya más obras públicas o mejoren los pésimos servicios gubernamentales. Es cierto, de por sí los partidos políticos hacen su proselitismo con el dinero público que reciben… sí, pero ¡cuando comiencen las precampañas y campañas oficialmente! ¿No?
O bien, la pregunta es ¿Por qué tenemos que ser los ciudadanos los que costeemos esas precampañas disfrazadas?
Porque todo el aparato de las secretarías del Gobierno del Estado está al servicio del titular que ahora quiere ser Alcalde. O de a perdida Diputado si es que no le alcanza en la batalla final por la designación. Se ha mencionado que el Gobernador del Estado les dio la libertad para que se promovieran y en diciembre ver quién es el primer lugar en posicionamiento en las encuestas.
Pero reitero…¿Y nosotros qué culpa tenemos?
Durante toda la semana pasada, hay un insufrible número de llamadas telefónicas con una voz femenina que pregunta si conocemos a Jorge Aguilar Chedraui y todas las bondades que está realizando por Puebla. Hay revistas que lo entrevistan y que lo publicitan. Lo invitan a todos los programas de radio y televisión. Hay notas en todos los periódicos y portales sobre la “bendición” de tener un funcionario como él (así lo calificó el regidor capitalino Pedro Gutiérrez en alguna “Jornada” en alguna colonia pobre de la ciudad).
Ayer mismo, el Parque del Arte fue literalmente sitiado por personal y vehículos de la Secretaría de Salud para una “Carrera de la Salud” con cientos de acarreados de la propia dependencia y de colonias populares que a cambio de una camiseta y una botella de agua “llenaron” el evento. Pues sí, pero a costa de cientos de personas que de por sí acudimos a ese lugar cotidianamente y ahora ni siquiera pudimos estacionar el vehículo porque majaderos policías lo prohibieron.
Nomás faltaron los posters y fotos del Secretario (o capaz que sí hubo pero la verdad no me quedé a la repartición).
Repito: Qué bien que los Secretarios del gabinete estatal anden desesperados por ser los más conocidos. Pero ¿por qué tenemos que ser nosotros los que paguemos sus ilícitas precampañas? ¿O a poco el Secretario costea de su bolsillo todos estos eventos de promoción personal?
O más preguntas, si lo niegan y reniegan los involucrados: ¿Por qué no vemos tanta noticia, eventos, espectaculares o llamadas telefónicas del Secretario de Educación Pública, o de Cabalán Macari (Secretario de Administración), o de Roberto Moya de Finanzas? Pues porque da la casualidad de que a ellos no les dijeron que buscaran la candidatura a la Alcaldía. Punto.
¿Pero qué tal vemos hasta en la sopa a Aguilar Chedraui, Tony Gali y menos últimamente Fernando Manzanilla?
¿Quién va a poner orden en todo esto? ¿No es inequitativo ya el proceso electoral del próximo año? ¿Por qué los Secretarios del Gobierno de Rafael Moreno Valle pueden hacer lo que se les pegue la gana y nadie hace absolutamente nada?
¿Quién tomará medidas al respecto?
¿Los Diputados del Congreso local, los Consejeros del Instituto Electoral del Estado, la Comisión de Acceso a la Información Pública, los líderes de los partidos “de oposición” en Puebla, el ORFIS, las televisoras y mayoría de medios? ¿Siendo que todos ellos, creo sinceramente, se comportan como empleados del Gobierno del Estado?
¿Procederá el asunto ante el TRIFE una vez que gobierne Peña Nieto? ¿Habrá algún listo que no sea empleado y que esté recabando todas las pruebas, que son muchísimas ya?
Ya se verá.
Twitter: @rodolforiverap
