Los que buscan reelegirse, están perfectamente identificados entre priistas, panistas, marinistas, y los que sirven a los intereses del gobernador actual; y aunque se dice que la lista ya está palomeada y que varios de ellos se van a sacar el premio gordo de la lotería, bien vale le pena revisar sus perfiles… digo… nada más para ver hacia cuál lado batean.
De los nueve consejeros por el Congreso en 2006, sólo Rosalba Velázquez Peñarrieta y el presidente Jorge Sánchez Morales omitieron presentar su solicitud de reelección, pero para nadie es un secreto que le tiran a una silla de magistrado en el Tribunal electoral.
De Jorge Sánchez Morales está claro su marínismo, pues fue con el apoyo del gobernador anterior como pudo hacerse de la presidencia del Instituto Electoral del Estado e hizo y deshizo a su antojo para agradar al mandatario y, cuando las elecciones del 2010, no ocultò su preferencia por el priista Javier López Zavala. De ahí que resultaría hasta ofensivo que osara presentar su solicitud de reelección, pero, aseguran, que en su corazoncito late fuerte el deseo de ser magistrado.
Rosalba Velazquez Peñarrieta ha dicho que no presentó su solicitud a reelegirse en el cargo porque “su ciclo ya pasó” pero no tampoco ocultó que sí le agradaría ser magistrada en el TEPJF. Más cercana, por supuesto, a los intereses del entonces gobernador Marín Torres.
LOS PRIISTAS – MARINISTAS
Del consejero Paul Monterrosas Román hay que decir que desde que trabajaba en el IEE como jefe de departamento siempre operó a favor del PRI, ya siendo consejero, intentaba inútilmente convencer que lo que aprobaban él y los otros cinco consejeros marinistas era correcto.
Se dice que se dedicó a fortalecer su posición a través de Javier López Zavala y Francisco Ramos, ex director del Instituto Poblano de la Juventud y ex diputado federal, lo que le valiò para obtener sendos pagos por sus servicios.
Quienes lo conocen aseguran que para nadie es un secreto que junto con Antonio Bretón Betanzos y Marcelina Sánchez, operó prácticas de mapachería electoral en los procesos del 2007 y 2010, por instrucciones directas del entonces consejero presidente alejandro Necoechea y del actual, Jorge Sánchez.
Al consejero Juan Carlos de la Hera Bada se le relaciona con el priismo desde el mismo seno familiar aunque ahora, dicen, los que promueven su reelección son algunos morenovallistas de fuerte influencia.
En los pasillos del IEE se dice que el consejero José Víctor Rodríguez Serrano, pese a haber integrado la Comisión de Organización de consejos distritales y municipales, en los procesos electorales del 2007 y 2010 y haber sido funcionario del IFE en San Martín Texmelucan, es el que menos experiencia en materia electoral demuestra; siendo identificado más como el brazo derecho de Jorge Sánchez Morales, eufemismo usado para calificar sus servicios como oreja y mensajero del consejero presidente.
El último de los priistas-marinistas es José Joel Paredes Olguín, a quien califican como el más gris de los consejeros, poco asiduo a las sesiones, discreto, meticuloso aunque siempre solícito para votar o vetar cualquier resolución a favor o en contra del PRI, según fuera el caso.
Se dice que estos 4 consejeros, en su momento, le cantaron su cariño al gobernador, traicionando sus lealtades tricolores y que por ello obtuvieron “luz verde” para poder presentar su solicitud a repetir en el cargo.
LOS PANISTAS – MORENOVALLISTAS
Miguel David Jiménez López, de hecho, dejó su puesto como consejero electoral tras haber sido elevado al rango de Secretario Ejecutivo del IEE. Señalado como el peón de Rafael Moreno Valle, quien lo puso en ese puesto para convertirlo en una piedrita en el zapato de Jorge sánchez Morales y poder operar a su antojo al propio instituto, con miras, por supuesto, a la renovación de los consejeros y el mismo proceso electoral del próximo año.
Sin méritos claros para ocupar ese puesto, se dice que Moreno Valle lo premió por ser sobrino de Antonio Gali Fayad. Su postura morenovallista quedó en evidencia con la operación para la redistritación electoral que el mandatario ordenó y que el Congreso, dócil, aprobó.
Los otros panistas – morenovallistas son Alicia Olga Lazcano Ponce y Fidencio Aguilar Víquez, quienes, a juicio de quienes han visto su actuar en el IEE, son simples levantadedos en contra de todo lo que resulte benéfico para el PRI, como quedó demostrado en las elecciones del 2010, cuando no ocultaban su facinación por el proyecto morenovallista.
De ahí que hoy se sienten con los tamaños suficientes para poder repetir en el cargo, seguros de haberse ganado el premio por su sumisión al actual gobernador.
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