Y el hecho en sí no representaría nada raro conociendo las ideologías imperantes en cada uno de los partidos; pero llama la atención que en las dirigencias nacionales del PRD y del PAN se pueda seguir pensando en trabar alianzas en las próximas elecciones a verificarse el próximo año en 14 Estados de la República.
Porque el fin de semana volvimos a escuchar y a leer en medios y redes sociales los calificativos de Diputados y líderes de izquierda contra el “PRIAN”: Aniquiladores de los trabajadores, títeres al servicio de los empresarios explotadores, perversos coludidos que esperaron que pasaran las elecciones para apuñalar a los proletarios y mil lindezas más.
Al respecto y en lo personal creo que la Reforma no iba a dejar contentos a todos, como ninguna ley en ningún país democrático en donde se vota las iniciativas legislativas.
El PRI no iba a permitir que se atacaran los privilegios de los sindicatos, siendo que los principales (SNTE, petroleros, CTM, etc.) en este país lo apoyaron con recursos y movilizaciones en la pasada elección. Esto puede parecer asqueroso para los partidos que perdieron… si no hubieran sido ellos los que tuvieran esos apoyos (como en 2006 el PAN tuvo el apoyo de Elba Esther Gordillo y entonces no era la perversa lideresa que tanto perjudica a la nación… o en la pasada elección de 2010 en Puebla, cuando no escuche a ningún panista estar en contra de ir en alianza con el PANAL, propiedad clientelar de la malvada Profesora).
El PAN aprobó todo lo que convenía también al Sector Empresarial y sus Cámaras y Corporaciones, pues son ellos los que siempre también han apoyado a ese partido.
Y por supuesto, PRD y demás comparsas de la izquierda protestan contra todo lo que aprueben PRI y PAN, con la bandera de la “defensa de los obreros”, cuando todos sabemos que también entre los trabajadores hay mafias y la ley en México siempre está contra los patrones.
Así que quedara como quedara, la nueva Ley Laboral (que deberá ser ratificada por el Senado, como creo que efectivamente ocurrirá) no iba a tener la aprobación de todos los partidos. Y a esto también nos debemos acostumbrar: Ningún partido tiene mayoría absoluta. Habrá alianzas entre unos para ciertos temas y entre otros para otros asuntos.
Lo que sí me parece un despropósito es lo que propone el PRD a través de su líder cameral, el poblano Miguel Barbosa: Que las reformas sean aprobadas por “el pueblo” a través de una especie de “referéndum”. O sea… ¿para qué existen entonces elecciones donde votamos por quien queremos que nos represente? ¿Más votaciones en el país? ¿Quién las va a organizar? ¿Con qué recursos? ¿Para que López Obrador y sus huestes las desconozcan siempre que no salga lo que ellos quieren?
¡Por favor! Ya estamos hasta la madre de todo lo anterior.
Pero volviendo al tema original.
En estos días, pues, hemos vuelto a escuchar la enorme oposición y rivalidad que existe entre los partidos de izquierda contra el PAN y PRI y que seguirá con otras reformas y temas legislativos que vienen (energética, el presupuesto antes de fin de año, etc.). Pero al mismo tiempo escuchamos a Jesús Zambrano diciendo que el PRD sí quiere ir en alianza con el PAN en elecciones locales del próximo año. ¿Usted entiende algo?
¿Realmente se podrán concretar alianzas entre PRD y PAN para elecciones como la de Puebla en 2013? Desde luego, lo que quede del PRD en unos meses, luego de que López Obrador se lleve a un buen número de simpatizantes y líderes a su MORENA; grupo que jamás se unirá al blanquiazul en ningún proyecto electoral.
Y la respuesta, para desgracia de los panistas que aborrecen al perredismo es… sí. En Puebla el PAN y el PRD pertenecen al Gobernador y éste operará a nivel nacional para que sí haya una gran alianza contra el PRI. Él mismo lo ha dicho: Si no van juntos habrá una “catástrofe electoral” para esos partidos antiPRI.
Esto, por supuesto, en el caso que el Gobernador siga controlando al PAN en Puebla. Porque si se verifica el rompimiento (la señal es si sigue o no como Presidente Estatal Juan Carlos Mondragón), creo que Rafael Moreno Valle operaría a favor de un candidato aliado del PRI en las elecciones para Alcalde, no solo en Puebla capital sino en la mayoría de Municipios del Estado. El PRI, desde luego, irá en alianza con el Verde y con PANAL, que también son propiedad del mandatario poblano.
Entonces, resumiendo:
- El pleito entre PRD contra PAN solo existe en el discurso nacional, porque en los Estados sí buscarán la alianza, con todo lo que esto puede provocar en simpatizantes de izquierda y de derecha.
- En Puebla sí puede haber una gran alianza entre PRD y PAN, de acuerdo a lo que han dicho sus líderes. No estoy seguro si también irían en ella los del PT y los de MC y PANAL.
- Creo que esta vez el PANAL está mucho más cerca de ir en alianza con el PRI, por órdenes de Elba Esther Gordillo, quien le debe a Peña Nieto que la nueva ley Laboral no la perjudique ni llame a cuentas.
- No estoy seguro si el PAN, con una alianza con lo que quede del PRD y con un candidato no tan demoledor (¿Manzanilla? ¿Pablo Rodríguez? ¿Aguilar Chedraui?), le pueda ganar al PRI, aliado de PANAL y Verde, con un candidato muy bien posicionado (¿Agüera? ¿Dóger?).
- Finalmente, el apoyo del Gobernador puede ser para una u otra alianza, según le convenga, eso es un hecho.
Como vemos, todavía tendrán que suceder muchas cosas para hacer escenarios probables para la próxima elección en Puebla. Cantar victoria desde ahora puede resultar muy ingrato.
twitter: @rodolforiverap
