Le dieron primera fila, al lado de legisladores federales, locales e invitados especiales del gobernador Moreno Valle.
La felicidad estaba plenamente justificada: el negocio personal y de grupo está prácticamente amarrado.
Y es que Leobardo Soto, líder de la CTM en Puebla, siente ya en la bolsa la titularidad del contrato colectivo de trabajo de la nueva planta de Audi que se instalará en el estado.
La representación sindical, brazo fuerte de los sectores que le dan vida al PRI, tiene una presencia muy fuerte en el oriente de nuestra entidad, exactamente en la zona geográfica que la armadora alemana destinó como receptora de su millonaria inversión.
Los cetemistas sentaron sus reales en este lugar desde hace décadas y son intocables en una región en donde el desarrollo de vías de comunicación y servicios ha detonado productivamente a varias comunidades.
Tienen en sus manos el control de los sindicatos que representan a los trabajadores de empresas importantes en el sector de los alimentos como La Morena y San Marcos, de las distintas constructoras que se dedican a la realización de obra pública y de vivienda privada o de interés social, pero sobre todo, manejan a todas y cada una de las organizaciones que operan las rutas del transporte público local y conurbado.
San José Chiapa, a partir de ahora, será la nueva joya de la corona cetemista.
Según las cifras oficiales, Audi generará más de 3 mil 600 empleos directos y permanentes, más otros 6 mil que se calcula podrían generarse de manera indirecta.
Haga cuentas y verá lo que significa en términos de ingresos económicos y de influencia en el gremio el tener el control absoluto de semejante fuerza laboral.
Ahora bien, se trata de un tema ya perfectamente decidido y negociado.
Una de las solicitudes más claras hechas por la armadora alemana tuvo que ver con el otorgamiento de garantías de amarrar una representación sindical “cómoda”, siempre abierta a la posibilidad de llegar a amarrar los más diversos acuerdos de beneficio mutuo, lo que no necesariamente se traduce en beneficio de los trabajadores.
¿Qué mejor que la CTM?- organización que le debe su razón de ser, su influencia y su supervivencia actual a este tipo de negociaciones.
Son unos auténticos maestros en esta disciplina.
Audi no se quiere ver en el espejo de Volkswagen, quien históricamente se ha visto en medio de fuertes disputas laborales por tener que convivir con un sindicato independiente, por lo que ven con buenos ojos el amarre con CTM.
Amarre del que por cierto, fue el gobierno del estado un importante impulsor.
¿Quién más?
Lo anterior llama la atención por la pésima relación que hasta hace muy poco existía entre el líder cetemista Leobardo Soto y el hoy gobernador Rafael Moreno Valle.
Soto fue una de las voces más críticas de Rafael, cuando decidió salir del PRI y buscar fortuna política en las filas de Acción Nacional.
En la coyuntura de la elección federal del 2006, cuando Moreno Valle ganó la senaduría, Leobardo emitió durísimas críticas mediáticas en su contra, no sólo en el ámbito político, sino también en el personal.
Se convirtió en uno de los “golpeadores” enviados por el régimen, en una contienda en donde el flamante panista competía en contra de su padrino político, el ex gobernador Melquiades Morales, uno de los principales apoyos que tuvo Rafael para ganar la contienda local de 2010.
En esa ocasión, cada golpe, cada crítica que hacía Leobardo Soto, favorecía electoralmente a Melquiades.
Ni hablar, así son las cosas en la política.
Hoy, todos viven una auténtica luna de miel de conveniencia propia, en donde la rentabilidad de los acuerdos es tal, que hace que se olviden las viejas pero siempre intensas rencillas del pasado.
Enhorabuena.
latempestad@statuspuebla.com.mx
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