Ni para cualquier otro evento de diferente índole.
Esta práctica es común cada inicio de temporada, cuando la directiva del equipo camotero cobra por el cambio de tarjetones o tarjetas electrónicas. Para este año, la directiva puso en $700.00 pesos la cuota para cambiar los mentados documentos.
Sin embargo, y ante la eventual pérdida de recursos por este concepto por la disposición del gobierno estatal; la directiva contestó el boletín con otro de las mismas características en el que indicó que si los propietarios no cambiaban sus tarjetas electrónicas, entonces antes de cada partido o evento tendrían que acudir con el título de propiedad de las mismas y esperar a que se comprobara en las oficinas su autenticidad, lo que prolongaría su acceso al evento o partido en cuestión.
Ante tal “recomendación” muchos propietarios han acudido a las oficinas del estadio con la intención de pagar sus documentos para que evitar problemas en la entrada, lo que ha significado otro problema.
Para empezar, porque muchos de ellos piden hablar con el responsable de la sección de palcos y plateas, Rafael López Juárez, para que les explique el porqué del cobro si el gobierno ha avisado que no deben hacerlo, sin embargo, el señor se niega a hablar con los usuarios y manda a sus secretarias y ayudantes a que los atiendan, con un discurso lacrimógeno digno de un guión de Corín Tellado.
Más o menos les dicen así: “No hagan caso de esa gente que sólo quiere dañar al club de futbol, que no aman al equipo y no les importa la afición. Ni siquiera son el gobierno del estado pues ese documento no es oficial (pese a tener el logo del gobierno), son personas sin escrúpulos que quieren hacerse del equipo a como dé lugar. Usted pague y evítese problemas porque si no, no va a poder entrar”.
Está el caso de una propietaria de plateas que desde hace dos años promovió el cambio de nombre del título de propiedad, ha pagado las actualizaciones de tarjetones y tarjetas y aún no ha podido resolver el problema, y cuando pide hablar con Rafael López Juárez, éste de nueva cuenta se niega y manda a sus achichincles que, obviamente, no resuelven nada y quienes se limitan a dar un número telefónico para que “hablen con él personalmente”.
Obviamente, nunca contesta.
Se entiende que el futbol es un negocio y el equipo tiene todo el derecho de buscar ingresos como mejor le convenga, pero eso de tirarse al piso y enfrentarse a lo bestia con el gobierno, dueño del estadio, con argumentos ridículos, en lugar de hacerle más caso a la afición y tratar de dar soluciones a los problemas que surjan.
No tiene caso que desde las oficinas se esmeren por granjearse la animosidad de la afición, si de eso ya se están encargando los fantoches que llevan 4 partidos perdidos en el arranque de la actual temporada.
Correo electrónico: yosoyelmapache@gmail.com
Twitter: @yosoyelmapache