Destaca, sin embargo, que el paro de labores fue desactivado por los mismos trabajadores.
Le explico: Delegados sindicales y operarios contarios a la dirigencia de Héctor Posadas Manzano comenzaron a azuzar a compañeros de todas las secretarías para organizar el paro laboral, so pretexto de denunciar que “al gobernador poco le importa la estabilidad laboral y emocional de sus trabajadores”.
Sin embargo, voces sensatas dentro de las mismas filas de trabajadores establecieron que “más vale por conocido que bueno por conocer” y que si de por sí ya están mal, pues no querrían estar peor, por lo que insistieron en que lo mejor era dejar las cosas como están, pues es sabido de la constante merma que han sufrido sus sueldos con la reducción de compensaciones y no quieren ser blanco de otros castigos, además de que aún sigue la purga de trabajadores.
Entre los mismos empleados se dieron momentos de tensión, pues mientras los primeros acusaron a los segundos de “agachones”, estos reiteraron que de poco valdría ese tipo de presiones, pues por la vía del dialogo nada han logrado, culpa en gran medida por la actitud sumisa de su propio líder, Posadas Manzano, quien presume de lograr raquíticos logros a favor de sus representados.
Al final, fueron más los trabajadores que desistieron de organizar el paro laboral para exigir que les hicieran su festejo por lo que a los rijosos no les quedó de otra más que aguantarse, aunque claro, no dudaron en señalar como “traidores a la causa sindical” a quienes esgrimieron los argumentos en contra.
Para este Día del Burócrata, el sindicato presentó un pliego de peticiones entre los que figura un incremento salarial acorde del índice inflacionario, estímulos por el Día que se conmemora y apoyo en lista de útiles escolares para el próximo año.
Desde el año pasado, el gobierno de Rafael Moreno Valle canceló todos los festejos a los que tradicionalmente acudía en masa la base trabajadora –Día de Reyes, Día del Niño, Día de la Madre, Día de la Secretaria, Día del Burócrata y Fin de Año- en los que se regalaban fastuosos regalos y dinero en efectivo.
La orden fue clara desde el primer día: la dependencia que quiera festejar a sus empleados, lo debe de hacer de manera austera, financiada por el propio secretario de su bolsa, pues se acabaron las partidas especiales, con lo que se puso fin a las fiestas, pues fueron pocas las secretarías que armaron alguna pachanga, y eso, muy austera.
Correo electrónico: yosoyelmapache@gmail.com
Twitter: @yosoyelmapache
