No veo que Miguel Mancera desconozca los resultados en el D.F., o Graco Ramírez en Morelos o Arturo Núñez en Tabasco. Vamos, en Puebla, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, el PRD tuvo una votación histórica y las protestas de los chamacos antipeñistas simplemente no entienden que en esos sitios sí ganó su candidato presidencial.
Tampoco veo a un Cuauhtémoc Cárdenas, un Porfirio Muñoz Ledo o un Marcelo Ebrard que desconozcan los resultados de las elecciones. No escucho a Jesús Ortega, Marcos Rascón, Dolores Padierna o René Bejarano. Si acaso el mitómano Ricardo Monrreal anda despotricando sobre fraude… pero nada más. Quizás alguna tímida declaración de Manuel Camacho Solís de que no debe quedar duda de la elección… pero nunca desconociendo resultados.
Es lógico: Ni Mancera, ni Ebrard, ni los “Chuchos” quieren que López Obrador siga existiendo políticamente. Saben que seguirá insistiendo en que él es el único Mesías y seguramente se saldrá del PRD y fundará MoReNa como Partido político… para volverse a lanzar en 2018. Por eso es el momento de acabar con él y su necedad.
Y es que del mentado recuento de votos y casillas lo único que resultará es la ratificación del triunfo de Peña Nieto. No hubo el perverso fraude el día de la votación. Si acaso acarreo y compra de votantes en días previos… que practicaron todos los partidos. Solo que a los perdedores no les alcanzó.
Finalmente, desde el lunes yo veo que el país sigue trabajando normalmente. Todos vamos a nuestros trabajos, todos abren sus negocios, todos los gobiernos siguen funcionando. Los únicos que insisten falazmente que el país se está derrumbando son los seguidores de AMLO en las redes sociales y los supuestos estudiantes antipeñistas. Que para su desgracia, cada día serán menos.
Por cierto, en un país de 112 millones de habitantes y más de 79 millones con oportunidad de votar, AMLO recibió poco más de 15 millones de sufragios. Es decir: más de 64 millones de mexicanos con IFE NO quieren que AMLO sea su Presidente.
Twitter: @rodolforiverap