Todo comenzó con su acertada estrategia durante el segundo debate entre los aspirantes a la Presidencia: Ahí vimos a una candidata combativa, agresiva con buenos argumentos y por momentos hasta haciendo uso de un inteligente sarcasmo. Lo dijimos aquí después de ese evento: Fue inteligentemente asesorada y los consejos los aplicó en forma correcta.
Luego de esa notoria buena actuación en el debate, hemos visto a otra candidata, con muchos más ánimos que durante todos los dos primeros meses de la campaña. Vaya, hasta ha tenido buenas puntadas, como la del famoso “cuchi-cuchi” (que no estamos seguros de que necesariamente se traduzca en más votos, pero al menos entusiasmó un poco a sus alicaídos simpatizantes).
Y bueno, su actuación en el “debate del segundo lugar”, o sea en el convocado por el raro y cuestionado movimiento estudiantil #yosoy132, también fue notable y aseguran quienes lo vieron que superó con creces a un aburridor Andrés Manuel López Obrador y por supuesto a un despistado Gabriel Quadri.
En pocas palabras, estamos ante una Josefina Vázquez Mota recargada y recuperando terreno en las mediciones de preferencia pre-electoral, pues al momento de escribir esta columna, al parecer nuevamente ya disputa el segundo lugar al candidato de los partidos de izquierda.
Pero lo mejor viene a continuación. Porque a todos estos buenos momentos de la panista, hay que agregar un factor que puede influir definitivamente en las tendencias marcadas por las encuestas: El manejo de los programas federales de carácter social con fines eminentemente electorales… a favor de los candidatos del PAN, incluida desde luego Josefina Vázquez Mota.
Lo hemos dicho aquí mismo en varias ocasiones: Un cosa es lo que medimos en las encuestas en cuanto a opinión “natural” de los ciudadanos y otra muy distinta la efectiva “operación” de los promotores de los programas federales para convencer a votantes a sufragar por los candidatos del partido en el gobierno federal. Está visto que la operación electoral de los gobiernos y partidos para conseguir votantes en los últimos días de campaña y en el mismo día de la elección hace moverse varios puntos porcentuales a cualquier medición demoscópica. Y esto lo saben perfectamente los gobernantes actuales, aunque lo nieguen. Lo sé, lo saben, lo sabemos.
Sí, los panistas que tanto abominaron del uso faccioso y partidista de los recursos públicos, ahora son consumados maestros del arte de la dádiva a cambio de votos.
Y ese reparto electorero a través de programas como Oportunidades, Piso Digno, 70 y Más o Becas a estudiantes, no solo se dirige al enorme grupo social de bajos recursos del país, sino que ahora persigue objetivos mucho más “ambiciosos”. De ese tamaño es la desesperación por no ver perdida la próxima elección presidencial (y provocar más de 200,000 desempleados, a decir del joven dirigente panista poblano Juan Carlos Mondragón, muy preocupado de separarse de la ubre presupuestal).
Porque ahora resulta que los “promotores” de Oportunidades y el programa “70 y Más” no solo han “peinado” las zonas más paupérrimas del país (Puebla incluido). Sino que ahora también se avocan a afiliar a señores y señoras de la tercera edad en… ¡colonias residenciales!
Tengo el testimonio y las pruebas de que en colonias como El Mirador, Anzúres, Bella Vista, La Paz o Gabriel Pastor en Puebla, todas colonias residenciales de clase media-alta y alta, los mentados promotores llaman casi a diario o bien visitan a numerosas ancianas para que “reciban los apoyos de estos programas del Gobierno Federal… panista” y para dar cauce al trámite piden a todas ellas su credencial de elector –por supuesto-, su comprobante domiciliario y llenar un formato (con todos los datos familiares de la persona).
Y en los últimos días han insistido en que son los últimos días para hacerlo y poder recibir el “apoyo” (consistente en 1500 0 2000 pesos al mes) del bondadoso gobierno. Claro, los promotores insisten en que es un programa del gobierno panista y que éste puede terminar si no ganara Josefina Vázquez Mota.
¿Cómo la ven? Los panistas desesperados aventando dádivas a diestra y siniestra y hasta a ancianos con recursos, con tal de que voten (y convenzan a sus familiares) por la candidata panista.
¿Éstos son los que pelearon contra el clientelismo y el abuso de los recursos públicos con fines partidistas? ¿Estos son los que durante décadas gritaron y vomitaron sobre las perversidades del maldito PRI?
Son iguales o peores los pinches cínicos.
LA NOTA AL PIE…
No es casualidad que el recién nombrado Secretario de Desarrollo Social en Puebla, sea el último Coordinador Nacional del Programa Oportunidades, Salvador Escobedo Zoletto, quien tiene el padrón más depurado de beneficiarios de dicho programa de dádivas. Se implementará todo un despliegue de operadores para la próxima elección estatal de 2013 con los datos más actualizados de miles y miles de poblanos. Gane o pierda Josefina Vázquez Mota. Eso ya es lo de menos, por cierto, para Casa Puebla.
twitter: @rodolforiverap
