El secretario de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, Pablo Rodríguez Regordosa, y el director de Desarrollo por una Ciudad Competitiva del Ayuntamiento, Walter Junghans Albers, necesitan consultar (mínimo) un diccionario de economía, y que alguien les explique qué son y cómo se miden el Producto Interno Bruto (PIB) y la Población Económicamente Activa (PEA).
Si bien es cierto que no necesitan un doctorado en Economía para que ocupen tales carteras, por lo menos sí que tengan el mínimo conocimiento en la materia y, sobre todo, que después de un año en el cargo ya conozcan más qué es lo que involucra y por ende, los temas respectivos.
En primer lugar, respecto a la menor Inversión Extranjera Directa (IED) en Puebla en 2011 con relación a 2010, el funcionario estatal Rodríguez Regordosa no tuvo empacho en declarar a los medios que “no es posible que baje la inversión, ya que hubo un crecimiento económico en Puebla” (sic).
Con ello desestimó las estadísticas difundidas por la propia Secretaría de Economía federal.
Rodríguez Regordosa refleja que desconoce por completo cómo es que crece o no la economía. Si bien la IED es un factor que influye en ello, no es el único ni determinante.
El crecimiento económico se da por: el incremento del PIB; por el aumento en la producción de los diversos sectores económicos (agropecuario, industrial y servicios), por el acrecentamiento de la productividad general de la económica, por sectores y ramas económicas.
Bueno, y el PIB se constituye por la bienes y servicios de demanda final producidos en el estado
De nada ha servido que esté un año ya al frente de la Secotrade; el funcionario no tiene la menor idea de lo que significa actividad económica.
Con tal de negar la realidad y salir del paso hace una declaración sin pies ni cabeza, sobre todo cuando fue en su primer año en el nuevo gobierno que ofreció mayores inversiones y no fue así.
Y en el lado municipal, Walter Junghanns, director de Desarrollo por una Ciudad Competitiva (¿?) hace una declaración con sesgo de género, discriminatorio, sobre el desempleo de la mujer.
Al referirse a la tasa de desempleo que hay en Puebla, poco más del 50 por ciento son mujeres, es decir hay unas 55 mil sin trabajo.
El funcionario minimizó el hecho, al señalar que “Esto es totalmente justificable por nuestra cultura y nuestra forma social de vivir, no hay que asustarse porque hay más mujeres desempleadas, porque no hay oportunidades para ellas, sino porque siguen realizando una doble función: una es en familia y otra el desarrollo profesional” (sic)
Y ahondó en que “si las mujeres están en un ‘periodo de más desarrollo familiar’ que profesional se toman como desempleadas, aunque no lo están porque se dedican a las labores del hogar” (sic)
Por lo visto el funcionario no tiene la menor idea de lo que es PEA, y a qué personas se considera con empleo o sin trabajo, al tiempo que minimizar el hecho que no haya empleo para las mujeres.
El Inegi toma como “empleo” toda actividad que se desempeña fuera del hogar, no incluye las labores domésticas que efectúan los propios integrantes de la familia.
Y si bien es cierto que el Inegi toma como “empleado” a cualquier persona que haya trabajado al menos una hora a la semana, también lo es que hace una clara diferencia de las labores del hogar de las mujeres con el trabajo que desempeñan fuera de casa.
¿Cómo mejorar la economía del estado y de la capital; los niveles de competitividad, generar más y mejor empleo, con funcionarios que no tienen la menor idea de la cartera que ostentan?