Entre los traidores que se bajaron del barco ante la tempestad que se avecinaba, los que están presos, los fugados y los que simplemente hicieron mutis desde hace un buen tiempo; esta corriente polìtica priista local ya duerme el sueño de los justos, sin que nadie le prenda una veladora ni le deje un ramo de flores.
El sueño guajiro de gobernar al estado durante 30 años y saltar a las ligas mayores, comenzó su decable desde aquel 14 de febrero de 2006 y firmó su sentencia de muerte este 14 de febrero pasado cuando al último de los mohicanos le hicieron el feo y, en respuesta, dijo que se iba con sus trikis a otra parte.
El clásico: “Qué pasó, mi gober precioso” se encargó de colocar a la corriente marinista en su justa dimensión y ni los cañonazos de dinero en publicidad ni las más de 5 mil obras, grandes y pequeñas, en toda la entidad, pudieron salvarla de la desastroza hecatómbe del 2010, que fue, para muchos, el gran referendum sobre la continuidad de la gran burbuja.
Mario Marín Torres hoy vive en el descrédito, muy lejos de su natal Nativitas, después de haber sobresalido como uno de los más claros ejemplos de la “cultura del esfuerzo” y equiparándose con Benito Juárez.
Su círculo cercanísimo se diluyó:
Mario Montero cruzó el charco a la iniciativa privada y ya nada se sabe de él, después de haber fracasado estrepitosamente en la contienda municipal.
Valentín Meneses ejerce la abogacía lejos de los grandes reflectores y con la sospecha de haber sido uno de los judas ante el nuevo gobierno.
Javier García Ramírez anda a salto de mata, buscado por la Interpol en más de 188 países, acusado de enriquecimiento ilicito, denostado por quienes anteriormente lo idolatraban.
Alfredo Arango García, el médico personal de Marín, hoy preso por el delito de enriquecimiento ilícito.
Gerardo María Pérez Salazar y Eduardo Macip Zuñiga, de quienes aún no se sabe si habrá proceso penales en su contra pero que de cualquier forma también pusieron los pies en polvorosa.
Javier López Zavala y su triste destino: Intento sin éxito quitarse la sombra del ex gobernador pero ésta fue más fuerte y al final le pesó para ser considerado ya como “el gran perdedor”, aun cuando le han prometido una raquítica diputación federal, lo obligaron a bajarse de la contienda por el Senado.
Por el otro lado, los traidores:
Alejandro Armenta Mier, quien no sería nadie en la política poblana de no haber sido moldeado por el mismo Marín, cometió parricidio político y su premio es que le vuelven a dar la coordinación de la campaña priista en el estado, sin importar la derrota del 2010.
Dario Carmona, quien dice que no es marinista pero bien que se enriqueció de él, es candidato por el PANAL, quien así le premia las jugosas prebendas que le otorgó al magisterio cuando fue titular de la SEP.
Y así muchos priistas que hoy son candidatos del partido magisterial o que coquetean con la izquierda, pero que hasta hace apenas unos años obtuvieron cargos importantes con el cobijo de Mario Marín. (Bailleres, Arriaga, etc)
Con el marinismo fenecido, se va también una gran estructura de movilización que podría ser muy útil en las próximas elecciones y que en este momento está acéfala, porque no hay priista alguno con la influencia del oriundo de Nativitas.
Correo electrónico: yosoyelmapache@gmail.com
Twitter: www.twitter.com/yosoyelmapache