La población mundial va envejeciendo a pasos agigantados. Según la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, organizado por Naciones Unidas en 2002 “para 2050, por primera vez en la historia de la humanidad, la cantidad de personas de edad en el mundo superará a la cantidad de jóvenes (…). La proporción de personas de edad en 2050 llegará al 21%”.
Según un estudio realizado por la consultora Pricewaterhouse Coopers, llamado “Talent Mobility 2020, The next generation of international assignments”, esta situación requiere de un cambio profundo en el sistema de pensiones, ya que al aumentar la población mundial se reduce la financiación. Esta situación afecta directamente a los Baby Boomer y la Generación X, quienes nacieron entre las décadas del 40-60 y 60-82, respectivamente.
Según La Gaceta, los planes de pensiones son el vehículo de ahorro para la jubilación más extendido a nivel mundial, con 13,7 billones de euros. Todos los países desarrollados los han promovido por un doble motivo: fomentar el ahorro doméstico a largo plazo –necesario para financiar las necesidades de inversión de las economías– y complementar la pensión del sistema público, como consecuencia del inexorable envejecimiento de la población.
Los Baby Boomer y la Generación X deberán velar y preservar sus derechos por los acuerdos públicos y privados que se han firmado para asegurar los fondos de pensiones. Muchos de los sistemas del mundo de la seguridad social estarán bajo una creciente presión en los ingresos fiscales por un exceso de jubilados de estas generaciones, según el informe de Pricewaterhouse Coopers.
Por eso, cada uno de los gobiernos debe plantearse esta interrogante ¿el sistema actual de pensiones podrá satisfacer a la mayor cantidad de jubilados en las próximas décadas? Este es un problema que nos afecta a todos y que sin duda, deberá ser debatido y encontrar las mejores soluciones para que se garantice un sistema de pensiones acorde a los nuevos tiempos.