Esto queda demostrado con nuestro levantamiento muestral al cierre del año 2011 (19 y 20 de diciembre) en el Municipio de Puebla y algunas zonas que ya integran la mancha urbana capitalina (San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Cuautlancingo, Coronango y Amozoc). Con la metodología acostumbrada (depurada y probada), los resultados se ordenaron de la siguiente manera.
La primera pregunta que hicimos a los encuestados fue: “Si hoy hubiera elecciones para Presidente de la República, Usted ¿Por cuál Partido votaría?”. Se le deja al ciudadano que responda espontáneamente, es decir, no se le enumera ninguna lista de partidos. Y los resultados al día del levantamiento de los cuestionarios de esta Encuesta fueron:
Un 40.4 % respondió que votaría por el PAN, mientras que 25.4 % dijo que sufragaría por el PRI. El 12 % lo haría por el PRD; 1.2 % por el PT; 0.9 % por Nueva Alianza (PANAL); 0.3 % por Convergencia (así fue mencionado, nadie ubica aún a “Movimiento Ciudadano”) y 0.3 % por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Sin embargo, después realizamos la otra pregunta: “Si hoy hubiera elecciones para Presidente de la República, Usted ¿Por cuál de los siguientes candidatos votaría?” Y se les dijo una lista que incluye a cinco personajes: Enrique Peña Nieto del PRI-Nueva Alianza y PVEM, Andrés Manuel López Obrador del PRD-PT-Convergencia, Josefina Vázquez Mota del PAN, Ernesto Cordero del PAN o Santiago Creel del PAN .
Los resultados fueron:
Un 35.4 % dijo que votaría por Enrique Peña Nieto del PRI-Nueva Alianza- PVEM; el 21.2 % votaría por Andrés Manuel López Obrador del PRD-PT-Convergencia; un 12.5 % sufragaría a favor de Josefina Vázquez Mota del PAN; 8.4 % por Santiago Creel y solo 2.3 % por Ernesto Cordero del PAN.
10.4 % aún no sabe por quién votaría. 9.3 % dijo que por “Ninguno”. Y 0.6 % no contestó la pregunta.
En otras palabras: Aunque la mayoría de ciudadanos dice que votaría por el PAN como partido para la Presidencia del país, cuando el encuestado escucha los nombres de los precandidatos, es interesante que la mayoría responde que por el priísta Enrique Peña Nieto.
Vamos, como ya hemos dicho en diversas ocasiones aquí mismo: Mientras que el PAN como “marca” jala las preferencias, los precandidatos de este partido no han logrado la mayoría de las preferencias de los electores. Ni sumando a los tres logran alcanzar las preferencias que posee Enrique Peña Nieto.
El candidato priísta, pues, tiene mejores preferencias que su propio partido.
La pregunta que ya hemos planteado y que es la más interesante para poder interpretar los resultados de las Encuestas (al menos las que hemos hecho aquí en Puebla capital): ¿Por qué votará la gente: Por el partido o por el candidato? ¿Qué pesa más en Puebla: los colores del partido o el nombre del candidato?
Aún no lo sabemos del todo. Falta el candidato (a) del PAN, faltan las campañas, el voto de castigo al gobierno, las propuestas y hasta los debates y los ataques en redes sociales.
Nuestra hipótesis –tomando en cuenta lo que ha venido pasando en las últimas elecciones locales y federales- es que la mayoría de votantes decide más su sufragio por el candidato que por el partido. Vaya, en una elección presidencial o de gubernatura, la gente está votando más por la persona que por el partido que postula a los candidatos. Se vota más por los colores de los partidos en elecciones para Diputados, en las que los nombres no son muy conocidos.
No obstante lo dicho, ya veremos qué es lo que sucede el primer domingo de julio de 2012. Nada es definitivo aún.
Eso sí: Peña Nieto no se “derrumbó dramáticamente” en las preferencias luego de sus errores y problemas en redes sociales del mes de noviembre de 2011, como han venido sosteniendo algunos de sus detractores.
La última encuesta que habíamos publicado sobre este tema fue en noviembre justamente (finales), fue un levantamiento estatal, y el priísta tenía 39.8 % de las preferencias. Pero –reitero- en todo el Estado. Hay que recordar que Puebla capital y zona urbana aledaña es más “panista” que todo el Estado en general, donde hay zonas claramente priístas.
Así están, pues, las preferencias pre-electorales en la zona capitalina de Puebla al cierre del año pasado. No sabemos si se mantendrán en próximas semanas y –desde luego- durante la campaña presidencial. Ya lo iremos midiendo.
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