El PRD tuvo que suspender las votaciones para elegir Consejeros que conformarían su órgano colegiado nacional al menos en 5 Estados (Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Zacatecas el D.F.) por no haber condiciones para llevar a cabo la elección. Todo tipo de anomalías desde el sábado por la noche en todo el país, destacando el Distrito Federal, donde de plano fueron robados todos los materiales para la jornada electoral.
En Puebla: zafarranchos, robo de urnas y hasta líderes ebrios que no aceptan ni el proceso ni los resultados de la accidentada votación perredista.
Pero la cereza del pastel la puso el actual Jefe de Gobierno del D.F., Marcelo Ebrard, quien fue descubierto –operadores del él, pues- al pretender repartir miles de despensas para favorecer la elección de consejeros afines a su grupo.
La intentona fraudulenta fue denunciada y aborrecida prácticamente por todas las corrientes del perredismo (hasta Nueva Izquierda, que supuestamente medio simpatizaba con Marcelo), al grado que la Secretaria General del PRD, Dolores Padierna, exige hasta su renuncia al partido.
Recordemos que Ebrard fue un destacado priísta en tiempos de Carlos Salinas de Gortari, y de la mano de Manuel Camacho Solís, ha desfilado por varios partidos (PRI, Centro Democrático, Verde Ecologista y ahora PRD) hasta conseguir el anhelado premio del Gobierno del Distrito Federal. Y al parecer aprendió perfectamente el uso de recursos públicos para desbalancear procesos electorales.
El demócrata europeo Marcelo Ebrard, que quiere ser Presidente de la República, por cierto. Además de ser amigo dilecto de Elba Esther Gordillo, consumada maestra de las ingenierías electorales, mejor conocidas como mapacherías.
En fin. El caso es que, para no variar, en el PRD están hechos más que bolas y con una profunda división en vísperas de las elecciones federales del año entrante.
Nadie duda que el PRD pueda volverá ganar el gobierno del D.F., el problema es quién será su candidato (a). Porque con estos conflictos, están logrando un debilitamiento evidente ante el empuje de partidos como el PRI, que anhela regresar a gobernar al Estado 32, el que más recursos maneja y donde se encuentra el centro neurálgico-político del país.
Todo eso en el PRD.
Y en el PAN las cosas no pintan tan bien, tampoco.
Desde la semana pasada se aprobó que sea el CEN blanquiazul en donde se decidan por designación directa casi la mitad de las candidaturas a Diputaciones federales y al Senado de la República.
El hecho en sí es un abierto y definitivo dedazo, aunque la verdad se tuvo que recurrir a esta figura tan priísta y tan antidemocrática por otras razones peores.
En el CEN panista se llegó a tal determinación porque si hubiera elecciones por Asambleas para decidir candidaturas, el cochinero no tardaría en florecer: No pocos Gobernadores –incluido el poblano- y Alcaldes blanquiazules han venido operando para afiliar a cientos o miles de panistas “piratas” que obedecieran en su momento a quién apoyar para las candidaturas.
Es decir, el CEN azul apoya ahora la designación o “dedazo” porque entonces los gobernantes panistas habrían hecho de las suyas. Y es que varios de ellos también son buenos “operadores electorales”, mejor conocidos como mapachazos.
Por eso en Puebla tanto los dirigentes estatal como municipal (de Puebla capital) panistas, como el propio Alcalde del Municipio de Puebla han salido a decir que apoyan sin problema el dedazo del CEN: Ellos mismos lo pidieron así para evitar la operación morenovallista a su favor.
Nada de que con el “dedazo” gana el actual Gobernador. Eso es lo que quieren pregonar sus simpatizantes. Más bien le ataron las manos y ahora tendrá que negociar las candidaturas al Senado y a las Diputaciones con los panistas ortodoxos (del Yunque, pues) poblanos y desde luego, los del CEN. Y aunque efectivamente pueda colar a algunos de los suyos, otros tendrán que ser los palomeados por la Organización. Así de simple.
Finalmente, ayer domingo, en la postergada reunión del Consejo Estatal panista en Puebla, de entrada aprehenden y meten al bote a un destacado simpatizante de Ana Teresa Aranda –Pedro Barojas- bajándolo de la propia camioneta de la Señora por supuestos agentes de la judicial.
Digo, si como dice el Gobernador, el sujeto traía orden de aprehensión desde hace nueve meses (cosa que nadie duda por corruptazo)… por qué lo apañan exactamente cuando estaba arribando a la reunión panista y justo acompañando a la señora Aranda, quien denunció el pasado viernes que había recibido amenazas de muerte de morenovallistas.
Decía mi abue que “no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas… ni malas que parezcan buenas”.
El odio de Ana Tere al morenovallismo poco a poco irá cobrando afrentas. Y es el escenario que a ella más le gusta desde hace años: La confrontación, el choque, tirarse en el Zócalo, dar ruedas de prensa… tomar venganza.
Así que, como vemos, cochineros perredistas y panistas a la orden.
Ya nomás falta el del PRI –donde no han cantado mal las rancheras jamás-, que ya se viene gestando: A nivel nacional, todo indica que Manlio Fabio Beltrones no aceptará tan de buena gana el que Enrique Peña Nieto sea el candidato presidencial. Antes aventará bastante lodito y dañará notablemente al hasta ahora intocable copetudo ex Gobernador del Estado de México.
Carajo… y luego no quieren que uno anule su voto.
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