22-11-2024 02:24:59 PM

La apuesta de Cordero

alpie14

Para no pocos –incluyéndome- su intentona puede resultar desgraciada, por su muy bajo posicionamiento ante la opinión pública y escaso liderazgo natural que emana. Vaya, no es buen orador y en varias ocasiones ha tenido declaraciones desafortunadas y hasta ofensivas para el común denominador de la gente.

Y sin embargo… todo indica que luchará con todo para conseguir la nominación blanquiazul. Y eso no se hace sin el consentimiento y apoyo del propio Presidente de la República, quien lo ha promovido y colocado en puestos clave para lograr el ansiado objetivo.

Que si lo apoya o no lo apoya ya el Gobernador Rafael Moreno Valle es ahora poco trascendente, por su poco peso entre el panismo de cepa nacional… y poblano.

Porque Ernesto Cordero y Felipe Calderón a lo que le apuestan es a ganar una elección interna panista –por lo pronto- y de eso sí sabe el Presidente: Ha manejado a su partido y él mismo logró la candidatura en 2006 en circunstancias muy parecidas a las que hoy tiene Cordero por delante.

Calderón sostiene que no importa que por el momento la gente no conozca ni tenga intención de voto hacia Cordero, que eso ya se lograría en su momento.

Que lo importante ahora es tener a miles de miembros activos y adherentes del PAN de su lado, que son quienes definirán la nominación presidencial. Y a eso le apuestan: A la operación presidencial y de Gobernadores, Alcaldes y líderes regionales panistas para movilizar huestes y que sufraguen a favor de Ernesto Cordero en la o las votaciones internas que haya en unos meses.

Apuesta complicada, desde luego… pero no imposible de ganar. Con dinero y movilización se puede ganar una candidatura y esa enseñanza priísta la tiene perfectamente aprendida el PAN (de la que tanto abominó, por cierto).

Y es que hace 6 años la situación era muy similar. Todo mundo juraba que el candidato sería Creel por ser el mejor posicionado en las encuestas, mientras que Calderón estaba muy por debajo de él. Hoy Josefina Vázquez Mota le lleva una ventaja de 4 a 1 a Cordero y Creel anda por el estilo.

Y sin embargo, una buena operación de Felipe Calderón –repito, buen conocedor del partido y sus miembros- logró remontar y superar al candidato oficial de Vicente Fox. El resto de la historia lo conocemos todos.

LAS INGRATAS ENCUESTAS EN PROCESOS INTERNOS.

Entonces… ¿las encuestas de aquel entonces se equivocaron? ¿Por qué todas decían que ganaba Creel y al final ganó la candidatura Calderón?

Ya lo expliqué en aquella época (hay que revisar mis columnas de entonces y ahí está todo): Las encuestas para saber candidato en procesos internos partidistas son especiales y muy traicioneras. Y no porque estén mal hechas –en 2006 nuestras encuestas también decían que ganaba Creel- sino porque encuestar internamente a los partidos es complicado y engañoso.

Lo que se hace –comúnmente es lo que hacemos todas las empresas encuestadoras- es preguntar a población abierta la preferencia electoral. Luego preguntar quién sería para el encuestado el mejor candidato de tal o cual partido. Y luego “cruzar” esa respuesta con los que hayan manifestado la simpatía partidista al que pertenece el personaje y ya…

Supuestamente, así se puede saber si los “panistas” prefieren a tal o cual precandidato. Pero eso no es del todo cierto. Es una aproximación, pero hemos visto que no siempre es así.

¿Por qué? Pues porque obviamente no todos los ciudadanos son panistas y mucho menos miembros activos o adherentes de ese partido. Son simples aproximaciones. Muchos son independientes que para ese momento respondieron que votarían por el PAN… pero no son activos ni adherentes.

¿Y no hay otra forma de saber quién es el mejor posicionado de los precandidatos de un partido? Sí, claro: hacer una encuesta a una muestra solo de miembros activos y adherentes. Se escucha obvio y fácil… pero es lo más complicado y no suele resultar bien.

¿Por qué? Pues de entrada porque la lista nominal de miembros te la deben facilitar los dirigentes… y no hay listas totalmente confiables y definitivas. Pero eso no es lo malo.

Supongamos que sí tienes la lista de miembros… y le aplicas alguna fórmula para obtener una muestra representativa (no vas a encuestar a tooodo el padrón, pues sería un censo). Y empiezas a encuestar…

El problema es que si le preguntas al encuestado sobre su preferencia por un precandidato, él de inmediato sabrá que el encuestador sabe que es miembro activo de su partido… vaya, que sabes quién es y hasta su nombre y dirección (porque si no, no habrías acudido a él). Y ahí empiezan los problemas.

Al perder el anonimato y la supuesta confidencialidad, el encuestado puede no decirte la verdad. Y más los panistas, que generalmente son muy politizados y no quieren expresar realmente sus preferencias.

Para resumir: Una encuesta interna a un partido es una experiencia ingrata y no puedes estar seguro de la veracidad y exactitud de sus resultados.

A nosotros –al BEAP, pues- nos han encargado encuestas de ese tipo (alguna ocasión, el PAN municipal de Puebla y algún político local panista) y la verdad no se pudo terminar felizmente el trabajo: Los panistas se negaban a contestar las preguntas pues se sentían “acosados” o “ubicados” por alguien o por sus dirigentes.

Desistimos y nunca más hemos vuelto a aceptar un encargo así.

ENTONCES… ¿PUEDE O NO PUEDE CORDERO?

Pero volvamos a nuestro tema original.

¿Se entiende ahora por qué Ernesto Cordero y Felipe Calderón siguen en su lucha por la candidatura panista? Saben perfectamente que las encuestas a población general no son válidas para miembros activos y adherentes panistas; y que las encuestas internas no dicen la verdad.

Por eso saben que sí pueden lograr la candidatura presidencial para Ernesto Cordero. Porque las encuestas en estos momentos no son válidas para el proceso interno panista. Y reitero: NO es que estén mal hechas, es que dan datos sesgados.

Ya otra cosa será que le pueda ganar Cordero a Enrique Peña Nieto en la elección de a de veras.

El cálculo calderonista puede ser erróneo también: 2012 no es 2006. Ahora el que quiere imponer delfín es él, como lo pretendió Vicente Fox en aquel año. Y los panistas lo despreciaron.

Y en 2006 no había un Peña Nieto. Sí, había un López Obrador, pero también había un Madrazo por el que no quería votar la gente.

Hoy el Madrazo puede ser el propio López Obrador (dividirá el voto opositor al PRI). Y el desgaste gubernamental lo tiene el PAN.

En fin, repito: Hoy existen nuevas variables y no hay elección igual jamás.

Y con todo… cualquier cosa puede pasar.

Aunque se ve difícil: Que Peña Nieto se derrumbe en encuestas (perder 5 puntos porcentuales mensuales de aquí a julio de 2012). Que Cordero gane la interna y luego remonte 5 puntos porcentuales mensuales de aquí a julio de 2012. Que el PAN no reciba voto de castigo por la crisis económica y la inseguridad. Que la izquierda se divida y lance a dos candidatos (Ebrard por PRD y AMLO por PT y MC).

O que un “gran escándalo” dañe irremediablemente a Peña Nieto… Pues solo que haya un video donde está robando un banco o violando a una niña (vamos, exageraciones estúpidas).

Y que Cordero se convierta de la noche a la mañana en un fenómeno mediático, simpático, ocurrente y extraordinario orador.

¿Verdad que se ve difícil?

Que todo eso se junte para que pierda Peña Nieto y gane Cordero…

Pues sí, pero ya nada es imposible.

Veremos.

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