Esta semana fuimos testigos del nacimiento de las “juventudes rafarianas” con la instauración de un esperpento llamado “uniforme único” que ostenta en su parte superior derecha el logotipo que los sesudos creadores de la imagen se fusilaron del programa de televisión “Netas Divinas” y que nos quieren empujar a fuerzas como “la identidad poblana”.
El pretexto del nuevo gobierno por imponer este chalequito azul con su letra escarlata en el pecho es que así se abatirán costos en beneficio de los padres de familia, cosa que no es cierta porque si esa fuera la intención, se repartiría gratis en los colegios y no tendrían el simbólico costo de 150 pesos, cantidad que muchos paterfamilias a duras penas y pueden juntar.
Dicen los enterados que, además del chalequito en cuestión, los niños tendrán que llevar un frasco de gel “moco de gorila” para relamerse los cabellos, y que en las mañanas, después de la ceremonia cívica y de los honores a la bandera mexicana, tendrán que levantar su mano derecha y saludar a una foto gigantesca del Señor, al más puro estilo maoísta.
Por si fuera poco, ya se supo que todas las escuelas públicas tendrán que ser pintadas de color azul cielo y sus fachadas también tendrán el mentado logo.
Y es que tal parece que no es suficiente con que los funcionarios del primer círculo ya lambisconeen peinándose igual, hablando igual, vistiendo igual, y que todos al unísono digan “¡Gracias Rafa!”, que ya de por sí es ridículo, porque aunque caminen como pato y graznen como pato, pues no… Pato sólo hay uno.
Para abonarle más al chisme, le cuento que ya me confirmaron la versión de que a los burócratas del estado, los que quedan, también los quieren vestir a todos iguales, ya sea con chalequitos, playeras tipo polo, camisas blancas y pantalones y faldas azules, todas claro, con el característico loguito.
Ante todo esto resulta irónico, sin embargo, que haya dependencias del mismo gobierno que no se hayan cuadrado a la nueva simbología y aún ostenten el logotipo del gobierno marinista, ese al que, por consigna, se debe odiar con todo el corazón.
Si no me cree, dese una vuelta por la antigua correccional de menores infractores, mejor conocida como “Granja López Mateos”, que hoy ostenta el rimbombante nombre de “Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes” (oseaaa… ).
¿Y después de esto qué?
¿Persecuciones y exterminio?, ya iniciaron con la razzia de marinistas y medios incómodos.
¿Desfiles megalómanos?, ya preparan una gran fiesta para el 5 de mayo, con una gran exhibición de poder y obras faraónicas.
¿Expansión del territorio?, no olvidemos que arrasaron con el Congreso y tienen maniatados a (casi) todos los alcaldes.
Más allá de lo burlesco que parezca el caso, lo cierto es que es un exceso el que se pretenda unificar a un solo criterio, a una sola ideología, responder a una sola norma, sin más fundamento que el absurdo culto a una personalidad, pues muy poco tiene de gobernabilidad o, como dicen los neo eruditos, de gobernanza.
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