Es cierto que los retrasos de los proveedores de autopartes no han hecho “crisis” en las armadoras, pero si generan algunos “embudos” en estas últimas que a la postre se resuelven con incrementar la productividad en áreas y, por supuesto, tiempos extras en planta.
Algunas versiones indican que esto es lo que en ocasiones ocurre en la armadora alemana Volkswagen, que si bien no altera la meta de producción para este año de 525 mil vehículos o un poco más, sí constituye una presión en todos los departamentos de la planta.
Y es que el nuevo presidente del Consejo de VW prácticamente vino a revolucionar los ritmos de trabajo, fijó metas mensuales de producción que inciden en toda la operatividad de la planta.
También en la armadora se pugna por una mayor productividad de los técnicos, que es independiente de lo que ocurra con los proveedores.
Si de por sí el sistema de justo a tiempo (just in time) establece una estricta coordinación en todas la áreas, con la nueva política de trabajo exige mucho más de proveedores y de la propia planta.
La coordinación entre ensambladoras y sus proveedores es una constante en la industria automotriz, con meses se preparan los equipos, se presentan las necesidades de las ensambladoras y los proveedores deben realizar los ajustes correspondientes, por supuesto ya en la práctica los ajustes son inevitables y aún así los proveedores resultan rebasados.
Son múltiples los factores que inciden en una producción, básicamente: materia prima, personal y equipo.
En ocasiones los insumos no llegan a tiempo; hay fallos en piezas y deben hacerse los famosos “retrabajos” o bien se presentan los accidentes laborales, y éstos últimos se han incrementado en Puebla.
En la medida en que los proveedores no entreguen en tiempo y forma las piezas requeridas por la ensambladora, ésta también registra desajustes en su producción, pues mientras algunas sus áreas laboran al máximo otras tienen que ir a un menor ritmo.
La proveeduría es un sector altamente competido, ganar los contratos de las armadoras y sostenerlos es una labor de todos los días.
En las plantas de los proveedores la mejora en la productividad de sus técnicos es una constante, con la aplicación de programas que incluyen desde propiciar un buen ambiente laboral, pasando por la capacitación y la coordinación de los equipos internos en las líneas, entre otros factores más.
Con todo, hay proveedores que registran problemas lo que propicia ciertos “tiempos muertos” o paros parciales en algunas áreas de la armadora.
A escasos tres meses de que concluya 2011, la planta alemana labora prácticamente 23 horas del día y está claro que sí logrará el récord de ensamblado; además se alista para realizar en los últimos días de diciembre la automatización del área de pinturas con lo que mejorará sus tiempos de producción.
La mira ahora más que nunca está en los proveedores, en todo su sistema de operación, así como en su personal técnico y administrativo.