Palmarito Tochapan, junta auxiliar de Quecholac será resguardado de manera permanente por la Policía Estatal, informó el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas, quien aceptó en entrevista con una radiodifusora, que los enfrentamientos entre las familias rivales Fuentes y Aquino, pueden reincidir en los próximos días.
Para desalentar estas agresiones ordenó que la base de operaciones de la Policía Estatal de Esperanza se moviera a ese punto, además de reconocer que los enfrentamientos ancestrales de esas familias ponen en alerta a las autoridades no sólo estatales, sino federales debido a que en cada disputa salen a relucir armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano.
Esto luego que la tarde del pasado lunes se registró un enfrentamiento a balazos en el kilómetro 8 de la carretera Tecamachalco- Quecholac, que tuvo como saldo una persona muerta y una lesionada, ambos integrantes de la familia Fuentes.
Vargas Fosado evidenció que la semana pasada se registró un encontronazo entre estas familias, donde resultó lesionado un miembro de los Aquino, lo que pudo ocasionar la balacera de hace un par de días.
“Esto no es una justificación para decir que fue una disputa entre particulares. Ahí más bien lo analizamos y vemos es que se trata de agresiones que confunden a la ciudadanía. Ya tenía meses que habíamos mantenido en cero agresiones esta región”, explicó.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) a través de un comunicado emitido el día de los hechos, informó del levantamiento de cadáver de quien en vida se llamó Isaac Fuentes Ramírez, dando inicio a la averiguación previa 1096/2011/Tecamachalco.
Las familias Fuentes y Aquino han mantenido rencillas durante más de cuatro años, lapso en el cual se han registrado al menos nueve defunciones y dos incursiones del Ejército Mexicano en apoyo al gobierno estatal para dar cumplimiento a órdenes de aprehensión, además de investigar tráfico de armas en esa zona.
El pasado primero de marzo el edil de Quecholac, Fernando Agustín Osorio Mirón, en entrevista con Status señaló que Palmarito Tochapan era un pueblo sin ley, en donde los propios pobladores establecieron un toque de queda “para evitar que la muerte los sorprenda entre el fuego cruzado de los Fuentes y los Aquino”.
Reconoció que no sólo entre las familias rivales hay acopio de armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano y advirtió que la junta es un nido de delincuencia donde se asalta, se roba, se mata y se pasea en camionetas blindadas y portando “cuernos de chivo” a plena luz del día sin que nadie haga nada.
Osorio Mirón aseguró que desde el inicio de su administración envió oficios a los secretarios General de Gobierno, Fernando Manzanilla y al de Seguridad Pública, Ardelio Vargas, para que establecieran una base de operación policiaca en la zona.
“Si vienen los policías pero entran y salen. Se necesita de base de policías estatales porque cuando les hablamos por algún enfrentamiento cuando llegan ya pasó todo. Necesitamos más apoyo porque no sabemos ni cuándo van a pasar. Cada que hay pleitos toda la noche hay balazos y se escuchan las metralletas”, dijo.
