Así ha ocurrido desde que nuestra Nación se independizó y navegó por las turbulentas aguas democráticas que nunca han dejado de estar agitadas, solo en aparente calma a veces.
Lo anterior ocurre porque el propio sistema es ingrato para con los políticos destacados: Una vez que arriban al poder máximo, la Presidencia vamos, es el fin de su carrera. Por eso les cuesta tanto trabajo desacostumbrarse al poder y lo añoran. A la mayoría de Gobernadores les ocurre lo mismo. Es realmente difícil que puedan lograr otros cargos de mayor importancia, aunque acarician siempre la idea de llegar a ser Presidente… en una batalla en la que se enfrentan a decenas de aspirantes también.
En el caso más reciente de Puebla, todos sabíamos que Mario Marín deseaba dejar un grupo gobernante durante muchos años (hubo momentos en que también quería ser Presidente). Incluso se decía que se prepararía el terreno para que su vástago regresara a ocupar los espacios perdidos. Hoy eso se antoja difícil, pero la memoria de los mexicanos (poblanos en este caso) es tan veleidosa, que cualquier cosa puede pasar. Antonio López de Santa Anna es uno de los políticos más aborrecidos en la historia… y regresó 10 veces a gobernar, con la venia y gusto de los mexicanos.
Pero los planes de Marín no se pudieron concretar –por el momento-. Se equivocó o bien las circunstancias lo obligaron a ya no buscar la trascendencia con más ímpetus: Después del escándalo de Lydia Cacho sucedieron muchas cosas y una de ellas quizás fue el que haya aceptado no luchar ya por mantener la Gubernatura a unos opositores que también quizás lo amenazaron o condicionaron. Además de que su desprestigio nacional fue brutal. Ningún político resiste un escándalo de esa magnitud. Vaya, terminar su gestión fue más que bueno para él y su grupo.
Hoy todo eso se ve más claro y seguramente con el tiempo se irá sabiendo toda la verdad de cómo y por qué perdió el PRI y López Zavala las elecciones de 2010 (y cómo y por qué gano Moreno Valle, desde luego). Solo el tiempo permite hacer análisis histórico.
Ahora, por ejemplo, gobierna Rafael Moreno Valle Rosas. Nieto de un ex Gobernador que cayó ante la inestabilidad provocada por la Universidad pública y los grupos políticos del PRI que no lo querían (como es una constante en toda la historia del Estado y el país: es el fuego amigo el más mortífero). Nadie hubiera pensado hace unos veinte o treinta años que un político con el mismo nombre llegara a ser Gobernador otra vez. Repito. Cualquier cosa puede pasar en política mexicana (para los que crean que Marín y su grupo-familia están muertos).
Moreno Valle, como todo político mexicano, tiene ansias de trascender. Al igual que Marín, pero con notables diferencias. El actual Gobernador está mucho mejor preparado (académica, política y en relaciones) que el anterior. Se ha rodeado –o al menos eso piensa él y su grupo más cercano- de los cuadros mejor preparados, no importando su origen ideológico o partidista. Todos sabemos que abundan los funcionarios de extracción priísta, que habían sido relegados por el grupo marinista no por incapaces, sino justamente porque no pertenecían al grupo. Abundan los melquiadistas entre los hoy funcionarios morenovallistas.
En fin, Rafael Moreno Valle ha construido con método y disciplina su proyecto político: Ganó con contundencia la elección, tienen un buen grupo de colaboradores, tiene relaciones nacionales, ahora posee más dinero del que pudo manejar jamás.
Moreno Valle quiere ser –como otros veinte o más Gobernadores- Presidente de la República. Está bien. Como ya hemos dicho, es normal entre los políticos mexicanos. Y tiene mucho mejores posibilidades reales que Mario Marín en su momento.
Pero una cosa es lo que un político quiere o anhela y otra lo que la realidad va colocando sobre el tablero de juego (porque la política es realmente un juego de poder desde hace siglos).
Hoy el Gobernador está en la cúspide de poder en Puebla. En Puebla. Falta ver qué ocurre en el panorama nacional. Hace un año, cuando las coaliciones PAN-PRD ganaron varios Estados, Puebla incluido, los alcances del proyecto morenovallista eran alentadores. El PRI estaba en la lona y muchos pensaban que se había encontrado la fórmula para vencerlo definitivamente en 2012.
Pero luego de las victorias del PRI hace un mes en otros tres Estados del país las cosas vuelven a cambiar. El PRI y su mejor precandidato superan por mucho las preferencias partidistas en el país para ese proceso electoral presidencial. Y eso también modifica el proyecto de Puebla.
Rafael Moreno Valle desea ser Presidente de la República, sí. Pero tendrá que esperar para ver cuál es el desenlace en 2012. Desde luego, hoy envía el mensaje de ser un fiel partidario del precandidato de Felipe Calderón, aunque sabe perfectamente del escaso posicionamiento de Ernesto Cordero. Pero tampoco rompe con Enrique Peña Nieto (amigo familiar desde hace años), con quien también comparte el apoyo y amistad de Elba Esther Gordillo. Sabe que el mexiquense puede ser el próximo Presidente de la República… pero también sabe de los alcances y obsesión de Calderón por no permitir que el PRI regrese a Los Pinos.
Hoy hay un Gobernador Rafael Moreno Valle. Pero después del primer domingo de julio del año próximo habrá otro. Siempre de acuerdo a las circunstancias… y sin perder de vista el proyecto.
Pero regreso a una de las principales reflexiones de esta colaboración:
El plan está concebido y en marcha. Todo se adecuará al momento y circunstancias (como buen político, obvio). La reciente Reforma Electoral poblana pone un ladrillo más a la construcción de los planes. Habrá un Gobernador de año y medio a modo. Habrá Congreso y Presidentes Municipales de 4 años y medio que deberán su cargo al mandatario. Presupuesto abundante. Posicionamiento televisivo. Crítica mediática en Puebla controlada o asfixiada. Amistad con el Presidente (sea quien sea). Cariño de la Maestra, si es que sigue en la escena política, y si no, pues ni modo.
Todo parece que está a pedir de boca.
Pues sí. Pero uno pone y Dios dispone… llega el diablo y todo lo descompone.
El Mario Marín de principios de 2005 jamás imaginó lo que sucedería en 2006.
El Gobernador de hoy no puede estar seguro de que todo seguirá igual dentro de un año, dos, tres, cuatro…
Existen mil variables y al modificar una sola, puede sobrevenir un Efecto Mariposa que nadie es capaz de adivinar en el presente. Aquí van algunas de decenas de interrogantes:
¿Y si gana el PRI en 2012?
¿Y si Elba Esther Gordillo es defenestrada por Felipe Calderón?
¿Y si el voto de castigo contra el PAN perdura hasta 2013 y el PRI recupera la Alcaldía capitalina y las más importantes del Estado?
¿Y si la mayoría de Diputados en 2013 los gana el PRI?
¿Pero si antes el PRI ahora se vuelve un aliado de RMV?
¿El PAN seguiría apoyando incondicionalmente a RMV los seis años?
¿El PAN nunca ha roto con un Gobernador extraído de sus filas? ¿Alguien sabe lo que pasó en Aguascalientes?
¿La Organización del Yunque seguirá apoyando a RMV todo el sexenio?
¿Y si el PANAL pierde su registro en 2012?
¿Cuántos precandidatos presidenciales habrá en 2018?
¿Sabrá RMV del rechazo –casi odio-que existe en el país por los poblanos?
¿Les gustará la idea a los veracruzanos, neoloneses, sinaloenses, sonorenses, tamaulipecos o jalisciences –por solo mencionar a algunos- de que un poblano los quiera gobernar?
¿El actual Gobierno y su grupo realmente estarán libres de escándalos de aquí al final de su sexenio? ¿Están verdaderamente inmunes en todos los temas?
¿Y si les pasa lo mismo que a Marín?
¿Realmente no necesitarán jamás de los asquerosos y extorsionadores medios locales?
¿Podrá RMV efectivamente trascender y llegar a lo más alto o se conformará con establecer una dinastía de poder en Puebla, premio mucho más que de consolación?
¿Con quién establecería RMV su dinastía de poder, con panistas o… con priístas?
¿El sucesor de RMV será tan hábil como él… o tan fiel como él piensa?
¿Nunca ha habido traiciones y rompimientos en las sucesiones?
¿Cuál será, pues, el legado morenovallista?
Ufff. Y faltan como cien interrogantes más.
En mucho menos tiempo del que creemos, sabremos todo lo anterior. Y más.
Por lo pronto, en el BEAP, sí, seguimos haciendo Encuestas. Pronto noticias de ellas.
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