EL GANADOR.
El prácticamente seguro ganador será el candidato del PRI, Eruviel Ávila. No fue la gran revelación ni tampoco el gran orador en los debates. Sin embargo, la ventaja con la que empezó sobre sus contrincantes la supo mantener, sin hacer demasiados aspavientos. Creo que ese era su objetivo: No hacer una campaña polémica, sino de contención.
Es sumamente difícil que Alejandro Encinas o Luis Felipe Bravo lo alcancen. Y aunque hubiera una declinación de última hora (demasiado poco probable) del candidato panista, ni sumando los votos (realmente pocos puntos porcentuales de preferencia) de ambos candidatos lograrían vencer al abanderado tricolor.
La victoria priísta será bálsamo puro para las heridas sufridas el año pasado por ese partido en Puebla, Oaxaca y Sinaloa. Y aunque no pocos panistas ahora ya minimicen la derrota por venir y digan que eso no afectaría las preferencias federales para 2012 (no les queda de otra), la verdad es que para el PRI y su casi seguro candidato presidencial Enrique Peña Nieto, sí será anotada como una gran victoria. Hay que reconocer que Peña Nieto supo cambiar a tiempo y lanzar al mejor de sus precandidatos. Él será el gran ganadorde la elección. No hay vuelta de hoja.
EL FAJADOR USADO.
Por su parte el candidato del PRD nunca pudo levantar lo suficiente. Desde luego, su papel era ser polémico, atacante y crítico de los gobiernos del PRI en Edomex. Pero tampoco logró que la mayoría de la gente le creyera y simpatizara con él. Hizo buenos papeles en los debates, pero hasta ahí. Es realmente difícil que pueda revertir las tendencias que todas las encuestas serias muestran sobre las elecciones en el Estado de México (que no solamente es el tracking que publicó Milenio y Gabinete de Comunicación Estratégica, sino también las de los periódicos Reforma, El Universal, las de Consulta Mitofsky, las de GEA-ISA, Parametría y Demotecnia).
Pero la derrota de Alejandro Encinas también traerá consecuencias para los precandidatos presidenciales de la izquierda. Por supuesto, el golpe es fuerte para el PRD en general… pero no tanto para Andrés Manuel López Obrador, quien nunca creyó que Encinas pudiera ganar. El tabasqueño lo que quería era reventar la alianza con el PAN –lo que logró- y que Encinas ganara todas las simpatías que pudiera para su movimiento (de AMLO, claro).
Pero además, Encinas ya declaró que habrá fraude, que habrá “elección de Estado” y prácticamente que no reconocerán la victoria de Eruviel. Entonces habrá muchas semanas más para que López Obrador aproveche foro y reflectores y pelee a nivel nacional el asqueroso fraude de Edomex. Creo que ese era su verdadero y tradicional objetivo: Tirarse al piso y hacer campaña a su favor.
Marcelo Ebrard tampoco pierde del todo: Demostrará que la alianza con el PAN era la única forma de tener probabilidades de ganarle al PRI. Y con ello fortalecerá su posición para la contienda presidencial: Una gran alianza antiPRI encabezada por un candidato de izquierda moderado, moderno, preparado, negociador, inteligente… o sea él.
En otras palabras, el conejillo de Indias para ser sacrificado se llamó Alejandro Encinas. Y creo que siempre estuvo consciente.
EL PERDEDOR SOLITARIO
Finalmente, el gran perdedor de la elección se llama Luis Felipe Bravo Mena. Y desde luego la derrota deja muy mal parado a su partido para la elección presidencial. Sobre todo porque en Coahuila también perderá el PAN y en Nayarit las tendencias pueden favorecer también al candidato tricolor.
Es ya imposible que Bravo Mena alcance siquiera un segundo lugar. Todas las mediciones lo colocan al menos a cuarenta puntos de desventaja con Eruviel y a más de diez de Encinas. Nunca pudo hacer conexión con la gente: Se le vio como un candidato avejentado, sin carisma, ofensivo pero sin argumentos.
Tan mal candidato fue que ni los panistas creyeron nunca que pudiera ganar la elección: Fox sigue declarando que el ganador será Eruviel y en contadas ocasiones Bravo Mena tuvo el apoyo de panistas de peso nacional.
En su cierre de campaña de ayer en Toluca hubo un último intento de que llegaran los líderes nacionales. Y efectivamente, llegaron Ernesto Cordero, Alonso Lujambio, Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel. También los Gobernadores de Jalisco, Emilio González y de Sonora, Guillermo Padrés. Pero ya es tarde.
Sin embargo, llama la atención de que ayer no fuera un Gobernador carismático y que en muchas ocasiones ha declarado con orgullo su panismo, como el poblano Rafael Moreno Valle (o Malova, por ejemplo). Por algo sería. Incluso se sabe que no pocos operadores morenovallistaspoblanos se sumaron desde el principio a la campaña de Eruviel-Peña Nieto-Panal.
Creo que lo anterior es lógico: Moreno Valle no quiere que lo identifiquen con la derrota en Edomex. Punto. Igualito que Enrique Peña Nieto, que no fue ya al cierre de campaña de Manuel Añorve en Guerrero. Ambos ya conocían el resultado final correspondiente y de tarugos se mezclaban con un perdedor.
Finalmente, Felipe Calderón saldrá raspado pero… recordemos que Bravo Mena nunca fue su candidato realmente (era el del Yunque, de Gustavo Madero y panistas ortodoxos). No, el Presidente quería una alianza con el PRD y como ésta no se dio, entonces prácticamente dejó solo al candidato blanquiazul. Entonces, Calderón también fortalecerá su postura e idea de que para 2012 la única forma de no regresar Los Pinos al PRI es con una gran alianza contra el PRI.
En resumen:
Ganadores indiscutibles: Eruviel, Peña Nieto y PRI.
Ganan (poco) perdiendo: Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard y hasta Felipe Calderón, cada uno con su estrategia.
Perdedores indiscutibles: Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Mena que fueron usados por sus partidos.
Dañado colateralmente: PAN hacia el 2012.
Panistas de acuerdo a la circunstancia: Rafael Moreno Valle y Malova (porque Gabino Cué nunca se ha afiliado ni se afiliará al PAN).
Fin.
LA NOTA AL PIE…
Mañana le comento la utilización de una institución pública, de una dependencia gubernamental, con recursos públicos… pero que es usada para fines partidistas abiertamente y sin tapujos. Sí, aquí en Puebla.
twitter: @rodolforiverap
