Y es que justamente en 12 meses, estaremos viviendo ya los últimos días de la campaña electoral por la Presidencia que estarán disputando algunos de los personajes que hoy están perfilados como precandidatos aún.
Al momento actual, sigo adelantando, aunque hay puntero indiscutible y sigue siendo el hoy Gobernador del Estado de México, la verdad es que esa tendencia no es absolutamente seguro que se mantenga para entonces (dentro de un año). Si hoy fueran las elecciones, habría ganador indudable… pero no son hoy las elecciones.
Lo que sí podemos ir adelantando es quiénes serán los candidatos de las diferentes opciones partidistas o aliancistas.
Es un hecho que el candidato del PRI será Enrique Peña Nieto. El hoy Senador Manlio Fabio Beltrones nunca lo alcanzará en posicionamiento y seguramente negociará para sí una poderosa Secretaría de Gobernación con su partido de vuelta en Los Pinos.
En la izquierda aún hay opciones. Andrés Manuel López Obrador será candidato, eso no nos debe quedar duda… pero no sabemos aún si por una alianza que agrupe a todos los partidos de izquierda (PRD,PT y el hasta hoy Convergencia); o bien solo vaya por el nuevo partido en que se convertirá Convergencia, junto con el PT. Porque el otro personaje bien posicionado es Marcelo Ebrard, quien podría muy bien ser candidato por el PRD solamente, en el caso en que estuviera mejor posicionado en las encuestas pero López Obrador no respetara acuerdos y se empecinara en su propia candidatura.
Y aún en ese escenario siempre cabe la posibilidad de que Ebrard, en un acto de magnanimidad, aceptara la candidatura del tabasqueño por todos los partidos de izquierda y él declinara en pos de la unidad. Y con todo, repito, aún pueden darse ese par de posibilidades.
En el PAN aún no hay nada definitivo. Es un hecho que el Presidente Calderón sí tiene como favorito a sucederlo a Ernesto Cordero. Pero el posicionamiento de éste es escaso y endeble, por tener aún varios eventos inherentes a su cargo que seguramente le desgastarán (negociación del presupuesto para 2012, nuevos impuestos, crisis económica que se avecina, etc.).
Pero aunque Felipe Calderón tenga como delfín a Cordero, un amplio sector del PAN tradicional (Yunque fundamentalmente) no está tan de acuerdo en esa opción. Creo que habrá una contienda interna accidentada y en ella pelearán a muerte personajes como Josefina Vázquez Mota (quien no mejora en las encuestas) y Santiago Creel (menos). Pronóstico reservado: Creo que Calderón apoyará con todo a Cordero, pero también sabemos cómo se las gasta el Yunque cuando se trata de ganar procesos internos en el PAN.
Ahora bien, si los candidatos fueran Peña Nieto del PRI, Cordero del PAN y López Obrador de la izquierda, hoy ganaría con facilidad el priísta. El problema para él es que López Obrador sí viene subiendo (poco a poco y aún tiene el mayor rechazo) y los panistas cerrarán filas con quien sea su candidato (y apoyado económicamente desde Presidencia de la República). O sea, en un año puede cambiar radicalmente el escenario actual.
Si a esos candidatos sumáramos a un Marcelo Ebrard (escenario muy difícil) que hubiera roto acuerdos con López Obrador… de cualquier forma ganaría Peña Nieto, pues entonces el voto de izquierda se dividiría aún más y los panistas no se entusiasmarían con Cordero.
En cuanto a partidos, aunque en Puebla hay aún una inercia a favor del PAN, cuando preguntamos por hipotéticos candidatos la cosa cambia y entonces hay clara mayoría a favor de Enrique Peña Nieto. Y la mayoría de personas nos repite que su voto lo decidirá más por el candidato que por el partido.
Pero si a este cocktel de incertidumbre aumentamos que en Puebla gobierna el PAN, con una supuesta alianza, pero con la operación decidida del Gobernador en no perder esa elección, entonces sí que todo puede suceder. Todo depende a favor de quién se dirija esa operación desde el Gobierno del Estado.
Entonces, en resumen: El PAN aventaja al PRI en preferencias para elecciones federales del año entrante. Aunque Peña Nieto aventaja y con mucho a cualquier otro precandidato, sobre todo a cualquiera de los panistas. Pero López Obrador viene creciendo. Y Marcelo Ebrard no sería un mal candidato. Finalmente, ¿para quién o quiénes operará la maquinaria morenovallista, ahora henchida de poder y recursos?
Y aún más: ¿la gente votará en bloque por la opción partidista/candidato o bien dividirá su sufragio (uno para Presidente, otro para Senadores y/o Diputados)? ¿habrá voto de castigo contra Calderón y su partido si son ciertas las predicciones económicas de una gran crisis para inicios del año próximo?
¡Uufff!
No. No está nada fácil intentar hacer ahora algún pronóstico, basándonos en lo que dicen las mediciones demoscópicas (que están bien hechas y dicen la verdad al momento actual… pero falta todo lo que acabo de comentar). Pueden y van a pasar de hecho, muchas cosas de aquí a un año.
Pero por lo pronto: Mañana la Encuesta BEAP de Presidenciables con cierre al 18 de junio.
Pero hay que tomarla con reservas. Y no verla tampoco como una predicción.
Twitter: @rodolforiverap
