El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (mejor conocido como ICOMOS por sus siglas en inglés, lo que resulta absurdo en un movimiento dizque ciudadano que lucha por preservar la historia de México) siempre se ha opuesto a cualquier obra, empresa, industria, comercio, etc; que se ejecute o instale en la capital poblana, con el aletargado argumento de que “Puebla podría perder la denominación de ciudad patrimonio de la humanidad”.
Hagamos memoria:
“El municipio de Cuauhtinchan podría perder en menos de 10 años su patrimonio arqueológico, paleontológico, histórico y ambiental, por las operaciones de la empresa Cementos Mexicanos (Cemex) y la expansión de la mancha urbana de la capital de Puebla, advirtió el ex director de la sección mexicana de la organización no gubernamental Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés), Carlos Flores Marini. (La Jornada de Oriente, Viernes 6 de noviembre de 2009)
Una más:
“Al aprobar el Instituto Nacional de Antropología e Historia el proyecto de construcción del Centro de Exposiciones y Convenciones en el antiguo recinto ferial, ubicado en la Plaza Cívica 5 de mayo, se pone en peligro la Declaratoria del Centro Histórico de Puebla como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, afirmaron representantes del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos) de México. (La Jornada de Oriente, 2009)”
Esta misma organización fue la que durante el trienio de Luis Paredes Moctezuma se fue a encadenar a los árboles del zócalo, para impedir la construcción de un estacionamiento subterráneo, el cual, por cierto, solo era un mero proyecto.
Y esta vez, volvieron a salir con su chistecito:
“El Comité Nacional Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos, por sus siglas en inglés) solicitó los dictámenes de los pasos a desnivel construidos por la administración estatal a fin de evitar que las obras dañen la zona de monumentos.
Luego de que la organización advirtió que la ciudad de Puebla está en riesgo de perder la categoría de “Ciudad Patrimonio de la Humanidad” si se permite la construcción del viaducto elevado Ignacio Zaragoza, que ejecuta el gobierno del estado en la zona de Los Fuertes. (La Jornada de Oriente, 13 de Junio de 2011)
Esto a raíz del inicio de la construcción del Distribuidor Zaragoza en la Calzada del mismo nombre y la Diagonal Defensores, proyecto que fue presentado al INAH y cuenta con todas las autorizaciones habidas y por haber.
Llama la atención el activismo pueril de este grupo, que dicho sea de paso, siempre brinca y critica y protesta… por haber quedado fuera del proyecto, o obviamente, de las atractivas ganancias.
Para nadie es un secreto que el descontento de ICOMOS parte de que siempre han quedado al margen de los proyectos y los contratos, pues año con año, con tal de quedarse con algún peso, presentan “proyectos ejecutivos·” de conservación, el cual ofrecen al gobierno en turno mediante el pago de jugosos honorarios.
No hay que olvidar que desde los tiempos de Alfonso y Francisco Velez Pliego, este grupúsculo no hace más que cambiarle la portada y la fecha a sus propuestas y ofrecerlas como innovadoras, pese a que no presentan soluciones reales al “problema” que ellos plantean, sólo se quedan en argumentos éticos, históricos y ya.
Tambièn llama la atención que que el seguimiento de estas notas sólo las haga la Jornada, periódico propiedad de Aurelio Fernández, miembro de ICOMOS, pero también empleado de la BUAP: es decir, como siempre, erigiéndose como juez y parte.
¿Su perorata llevará la bendición del rector que es muy amigo del gobernador”. No lo creo.
Sin embargo, su propuesta más reciente es a toro pasado. Las obras de dicho distribuidor se iniciaron hace más de un mes, ya llevan un avance considerable y apenas brincan, ¿será porque apenas se dieron una vuelta por allá y se percataron de las obras o porque algún ingenuo cree que pueda sacar algo de dinero?
