Cerca de mil integrantes adheridos a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre (UPVA), marcharon por las calles del Centro Histórico para exigir al edil Eduardo Rivera Pérez cancelar la edificación de una Central de Abasto en la periferia de la carretera a Tlaltepango.
La manifestación que partió desde el mercado Hidalgo hasta el zócalo capitalino, también tenía como consigna el rechazo a la instalación de tiendas y centros comerciales cerca de mercados populares, que a decir de los quejosos la apertura de cadenas de autoservicio ha provocado la disminución en sus ventas de hasta un 50 por ciento.
Sobre el tema, uno de los líderes de la organización Alberto Hernández, refirió que se ha solicitado al gobierno municipal no autorizar permisos para la apertura de cadenas comerciales que invaden las zonas de venta de los comerciantes “en la cuestión de derecho de suelo, el gobierno se comprometió a que no instalarían ningún centro comercial ni tienditas alrededor de nuestro mercados a una distancia de al menos 500 metros, pero hoy son menos de 50 metros la instalación de estos centros”, dijo el dirigente.
Aunado a ello, la organización pidió al alcalde que antes de sus cien días de gobierno atienda las demandas de la UPVA, por lo que insistirán en la solicitud de una audiencia con Rivera Pérez para “regular el uso de suelo” de estos establecimientos y no afecte a los locatarios de mercados municipales.
Luego de dos horas de cierre del primer cuadro de la ciudad, los manifestantes se retiraron del lugar tras un diálogo entre una comisión negociadora y autoridades del ayuntamiento y amagaron con realizar plantones en los centros comerciales y en las sedes del gobierno estatal y municipal, hasta que se atiendan sus demandas.
