Lo dicho estimados cibernautas y lectores, está por demás claro, que el nuevo y flamantísimo Secretario de Gobernación Municipal, Pablo Montiel Solana, no solamente no da una, sino que ni siquiera está un poco enterado de la problemática de la entidad en donde trabaja, cobrando de los impuestos que todos pagamos.
Ya anteriormente comentamos de que de mal regidor, se había vuelto un pésimo aprendiz de Secretario y es que era totalmente evidente su gran desconocimiento de lo que pasa en esta nuestra hermosa Puebla Capital.
Él, pomposamente declaró que no había focos rojos en esta capital (seguramente pensando en los de navidad o vaya usted a saber cuáles), en cuanto a las elecciones de las juntas auxiliares y no sólo los hubo, sino que ya no sabe ni qué hacer, ni donde esconderse después de sus inconscientes declaraciones.
¿Pues dónde quedó su inteligencia? (no la de él, sino de su secretaría).
¿Qué pasó con la información que debería manejarse al dedillo?, ¿Dónde están sus colaboradores de información política, o siguen siendo los mismos que nunca se dieron cuenta del operativo de la 46 que dirigió el gobierno del estado?
¿Será que las vacaciones de Semana Santa le afectaron en sus actividades de gobierno?
En fin, lástima que con un gobernador y un presidente municipal con ganas de trabajar, nos topemos con funcionarios que no se saben la plana.
No que todo estaba tranquilo, entonces ¿Qué pasó en la Romero Vargas, en San Baltasar Campeche, en La Resurrección y Canoa entre otros?, ¿O también volveremos a aquello de los hechos aislados?
Habría que preguntar si él está consciente de lo que su trabajo quiere decir en términos de gobernabilidad: comunicación, conciliación, contacto y trabajo con la ciudadanía y no solo de sometimiento a otros por sus propios intereses ni fiestecitas en las periferias de nuestra capital (¿Y la moto, apá?: frase célebre de su cuate Desavree. ¿O ya la bajó de su facebook?. De todos modos ya todo mundo lo sabe).
Qué pena que cuando el presidente municipal tiene que tomar decisiones importantes que a todos nos atañen y nos afectan, tiene que confiar en personas sin la capacidad real, que solo se han hecho a base de padrinazgos, amiguismos y berrinches.
Qué pena que los afectados sean los que habitamos esta capital y qué pena que cuando hay un presidente municipal con ganas de trabajar, sus propios “amigos” le jalen el carro en reversa (a mi me tocó ver un caso igual cuando la presidenta Alcalá hacía sus mejores esfuerzos y algunos de sus “cuates” la apuñalaban por la espalda.)
Bueno, ni qué decirles de la Secretaría de Seguridad Pública, claro, es un tema que otro día tocaré con pelos y señales, pero eso, como dijera la viejita: “es otra historia”.
Por lo pronto que con su pan se lo coma, es una más de las consecuencias de que cuando tuvo la oportunidad de construir, se dedicó a hacer servilismo con gente incluso ajena a su partido y ahora los problemas tendrá que resolverlos su presidente municipal, en lo que él “aprende” a ser secretario, yo me pregunto:
¿No nos saldría más barato que lo mandemos a otros de sus acostumbrados viajes a tomar un cursito de éstos que tanto le gustaban cuando era regidor y chequemos gastos?
En fin, es poco lo que se puede decir, el mal está hecho y a nosotros nos toca vivir la realidad y colaborar con nuestro grano de arena para que esto se resuelva.
P. D: A quien corresponda
Por cierto, las amenazas telefónicas que en casa de mis padres se estuvieron recibiendo durante la semana pasada y se acentuaron viernes y sábado no tuvieron efecto, mis padres son poblanos a la vieja usanza, él esta mas allá del bien y el mal y mi madre es una de esas mujeres de muchas cachas que bien le podrían aprender un poco uno que otro ex regidor, saben dónde les tocó vivir y lo aceptan sin tener que mentir, robar ni ser serviles.
¿O, no?
JUZGUE USTED