Señalan algunos dirigentes que ya se cumplieron dos meses del arribo de las nuevas autoridades y debió concluirse con el proceso entrega-recepción, ya es tiempo de operar, pasar de los dichos a las acciones, empezar a trabajar en materia de competitividad y que realmente se vea el interés de atraer inversiones.
Aunque argumentan que poco se ha hecho en estos 60 días por las constantes cancelaciones o retrasos en reuniones de trabajo. “Tan importante es el tiempo de campesinos, ciudadanos y empresarios, como el del funcionario”, llegó a señalar el presidente del CCE, Luis Rodríguez Fernández.
Y es que al parecer no existe quién maneje la agenda o si la hay no tiene la menor idea de cómo debe hacerlo, y tener la mínima cortesía de notificar con antelación que se pospuso la reunión por una horas o por días en lugar tener a las personas en infructuosa antesala.
También hay cierta inconformidad por la ausencia del mandatario en diversos eventos del sector privado.
Al único acto que acudió en estos primeros 60 días de gobierno fue en el que se firmó el pacto de competitividad, el cual sirvió de pretexto para arropar al secretario de Hacienda como presunto aspirante a la contienda presidencial de 2012.
Acto que por cierto reflejó la preferencia por una parte del gremio: el CCE, y de facto el único interlocutor con el gobierno, pues se hizo a un lado al Consejo de Organismos Empresariales (COE).
Pero ni así esa parte del empresariado se ha salvado de la ausencia del gobernador en otros eventos o de hacer antesalas en espera que el titular de la Secotrade, Pablo Rodríguez Regordosa, los reciba o que les cancele reuniones.
Hay varios puntos que al parecer han tensado o enfriado la relación entre gobierno y empresarios.
Por un lado las preferencias político-partidistas de organismos o empresarios en lo individual, y por otro el asunto del terreno en la zona de Angelópolis. El CCE dice que no lo devolverá y que ha cumplido con lo estipulado en el convenio de donación onerosa.
No se han limado asperezas y persiste el temor de los empresarios de perder las dos hectáreas.
Lo cierto es que los empresarios de uno y otro bando consideran que falta sensibilidad por parte de la autoridad, si bien hay un responsable de la cartera, en ocasiones se requiere el contacto y la presencia del jefe del ejecutivo, sobre todo para aclarar ciertos aspectos, como el que no deberían importar preferencias políticas si al fin van a tener que trabajar durante los próximos seis años.
COE y SEP
A propósito de vinculaciones políticas, con tal de quedar bien en ocasiones se emiten declaraciones que dejan boquiabiertos a más de uno, por lo increíbles que resultan.
Este fin de semana el Consejo de Organismos Empresariales (COE) se reunió con el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien declaró que sí tiene interés de contender por la candidatura a la Presidencia de la República, ahí el presidente de los empresarios Luis Gerardo Inman dijo que Calderón ha enfrentado un tema como “ningún otro presidente había tenido el valor de solucionar, como es el tema de la educación en México entre muchos más a un gran costo político” (al menos así se señaló en el comunicado oficial).
¿El problema educativo ya está solucionado en México?
¿Ya se concretó la reforma educativa?
¿Ya hay cobertura total?
¿Es de excelencia la educación en el país?
¿Ya no hay analfabetismo?
¿La eficiencia terminal de los educandos es del 100%?
¿El costo político es aceptar, mantener y proteger esa relación con la dirigente vitalicia del SNTE?
Bueno, puede que sea así, si para el propio titular de la SEP las telenovelas son el mejor medio de educación y de difusión de valores en el país.
