Y es que resulta que el control del citado programa lo tiene la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), los recursos sólo llegan a quienes están en sus filas, curiosamente la mayoría registrados en el DF; también controla la certificación de consultores y obstaculiza el registro de nuevos, pese a que cumplen con los requisitos.
Hace exactamente un año en este espacio señalábamos que dueños de franquicias de Puebla y otros estados demandaron que la AMF modificara sus estatutos y aceptara la creación de capítulos o delegaciones estatales. (http://www.balance-financiero.com/detColumna.php?id=2506)
La AMF respondió en julio del año pasado como el gatopardo, creó las“vicepresidencias regionales” para evitar perder un negocio que representan marcas realmente fuertes surgidas en diversos estados del país, y varias de ellas ya con presencia internacional.
Dichas vicepresidencias son una figura decorativa, ya que no tienen ningún poder ni autoridad para registrar franquicias, todo el trámite debe hacerse en la capital del país y directamente en la AMF.
Además, si algún franquiciatario pretende recursos del programa que maneja la Secretaría de Economía primero debe pasar por la aduana de la AMF, la cual ha fijado tal cantidad de requisitos que hacen imposible lograr el financiamiento y al final resulta que los mayormente beneficiarios (si no los únicos) son los registrados en la capital de la república y son socios de la AMF.
Esta situación es la que tiene realmente disgustados a empresarios de varios estados como Jalisco, Sonora y Puebla, entre varios más, quienes precisamente en la Feria Internacional de Franquicias (FIF) que esta semana se realiza en el Distrito Federal expondrán una vez más el tema a Rafael Manzo e incluso lo invitarán a que sostenga una reunión con los empresarios poblanos, por ejemplo, para que escuche sus planteamientos y dé una respuesta clara.
En Puebla hay dueños de franquicias debidamente registrados y no son socios de AMF, lo mismo ocurre en las entidades mencionadas, que tienen derecho a recurrir al Programa Nacional.
Puebla es el cuarto estado con más franquicias generadas, poco más de 40 y varias de ellas ya con presencia internacional.
En México no hay ley que obligue a ser socio de una agrupación y mucho menos que un programa gubernamental con recursos federales sea de manejo exclusivo de algún organismo privado.
Los dueños de franquicias señalan que en la práctica ocurre lo contrario con la intervención de la Asociación Mexicana de Franquicias y al parecer con el respaldo del gobierno federal, a través de la Secretaría de Economía.
Manejar 300 millones de pesos no es poca cosa, así que esta semana será importante no sólo por la FIF sino porque el responsable del programa Rafael Manzo ya no podrá eludir a los empresarios (dicen tener pruebas de lo que pasa con ese recurso), que además están dispuestos a hablar con su jefe inmediato el subsecretario Miguel Marón Mansur.
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