La comunicación mediante una lengua es una característica específica del hombre. Gracias a la lengua, el hombre ha podido formar sociedades complejas e incluso organizar otros sistemas de comunicación. Sin embargo en algún tiempo y lugar, se ha prohibido hablar una lengua materna, como sucedió un 21 de febrero de 1952, cuando unos jóvenes en Bangladesh, se manifestaron por el derecho a hablar en su lengua originaria y por ello fueron asesinados.
Mediante la lengua expresamos nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras actitudes, por eso las personas despojadas de sus derechos humanos lingüísticos, pueden verse privadas del disfrute de otros derechos humanos, que incluyen una representación política justa, un juicio justo, acceso a la educación, a la información y a la libertad de expresión y el mantenimiento de su herencia cultural.
Es por eso la importancia de que todos los países consagren este derecho humano en sus constituciones, México forma parte de América, en donde hay alrededor de quinientas lenguas originarias habladas hoy en día, hecho que refleja la enorme variedad lingüística y cultural de la región; por lo que nuestro país ha hecho lo propio, para proteger este derecho, ya que aunque nunca se prohibió hablar en lengua indígena, lo cierto es que al no reconocer la diversidad lingüística en la ley, muchas de las lenguas indígenas en nuestro país, estaban en peligro de desaparecer.
Fue hasta el año de 1992, que se reconocía por primera vez en la Constitución, que México era un país pluricultural y posteriormente con las reformas en materia indígena del 2001, se amplió la protección de los derechos de los pueblos indígenas, en donde se consagró este primordial derecho.
*Responsable del Programa Indígena de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla.