El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas recibió una administración estatal en caos. Adeudos con empleados y con proveedoras, edificios públicos sin servicios, además de una deuda pública que sobre pasa los nueve mil millones de pesos, es la herencia del marinismo.
Luego que la Auditoría Superior de la Federación (ASF), detectó que en 2009 algunos estados, entre ellos Puebla, desviaron recursos federales destinados a programas locales de desarrollo, salud, educación, seguridad e infraestructura, entre otros, el mandatario dijo que aún se revisa el estado financiero que guarda cada dependencia.
“Hemos hecho las revisiones y cada Secretario lo hace. Mi trabajo es ver para adelante y que las promesas de campaña se conviertan en acciones de gobierno (…) La deuda pública aumentó 195 por ciento durante la pasada administración, tenemos más de nueve mil millones de pesos de deuda, un sistema de pensiones quebrado, no tenemos Internet en las oficinas, entre otras cosas. Pero más allá de decirles lo que no tenemos, es mejor decir lo que haremos”, enfatizó.
Moreno Valle Rosas, no descartó fincar responsabilidades administrativas en contra de ex funcionarios estatales y hasta en contra del ex mandatario Mario Marín Torres, de detectar anomalías.
Según el periódico digital e-consulta, la Secretaría de Salud desvió 113 millones de pesos (mdp) para cubrir el pago de aguinaldos, vales y bonos; la Secretaría de Educación Pública (SEP) viró 116 mdp para el pago de maestros comisionados a tareas gremiales por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación en Puebla (SETEP).
También el Sistema Estatal DIF descarriló del presupuesto 16.6 mdp que estaban destinados para población que vive en pobreza extrema. Estos desvíos fueron detectados por la ASF durante el ejercicio del presupuesto 2009.
